España es un país atípico. Tanto que los crímenes del franquismo jamás han sido investigados. De hecho, el Tribunal Supremo, en una histórica sentencia firmada en 2013, llegó a indicar que no correspondía a los jueces españoles investigar los homicidios, las torturas, las desapariciones y todas las tropelías cometidas durante la dictadura.

Tuvo que ser Argentina, en una investigación nacida en 2010 sobre los históricos abusos cometidos durante el ominoso régimen, quien diese un paso adelante y provocase la unión de las víctimas para tratar de encontrar algo de respiro y justicia tras la represión sufrida hace apenas 50 años.

Fue entonces cuando nació CEAQUA, siglas de la Coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo, que reubica dentro de sí más de una veintena de asociaciones. A esta entrevista contesta Llum Quiñonero, portavoz de Acción ciudadana contra la impunidad del franquismo del País Valencià.

P: ¿Cómo y por qué nace CEAQUA? 

R: Cumplimos 16 años de existencia. CEAQUA nace para reclamar Justicia ante el Estado, para ir más allá de defender a las víctimas y su memoria. Para reclamar la aplicación del derecho internacional y perseguir los delitos de genocidio y lesa humanidad cometidos por responsables del poder político y religioso franquista.  

P: Denuncian que llevamos 50 años de injusticia. ¿Creen que en algún momento en España se podrán juzgar los crímenes del franquismo?  

R: Nosotros peleamos para que la Justicia sea una realidad. Ante los tribunales españoles, 115 querellas: por desapariciones forzadas, por torturas, por disparos en manos de la guardia civil o de la policía armada...

Ante los tribunales internacionales, hemos recurrido a un tribunal en Buenos Aires que atendió la causa por delitos de genocidio y de lesa humanidad, amparándose en el Derecho Internacional. Recurrimos a los tribunales de Justicia Europeos, de Naciones Umidas, al Tribunal Constitucional... Estamos convencidos de que encontraremos amparo. Que nuevos fiscales, nuevas juezas y jueces pueden comenzar a mirar el franquismo y sus crímenes con profesionalidad, sin ataduras a los pactos de silencio que supuso la Transición. 

P: ¿A cuántas personas estiman ustedes, según sus propios cálculos y archivos documentales, que habría que juzgar por dichos crímenes?  

Todo un aparato del Estado durante el franquismo, 40 años, se ocupó de sostener la dictadura. Desde la judicatura al Ejército; desde la policía a los responsables políticos de todos los niveles, sin olvidar a la Conferencia episcopal y a las organizaciones falangistas y otras organizaciones de extrema derecha.  

Los crímenes del franquismo fueron apoyados por una amplia red represiva con responsables con nombres y apellidos. 

Hay que calcular cuántos de miles de responsables suman quienes ordenaron fusilamientos y firmaron sentencias de muerte, quienes torturaron y consintieron las torturas, quienes formaron parte de las redes de la iglesia y robaron los bebes de las presas del franquismo y luego, a las madres que parían a sus hijas en maternidades para madres solteras.  ¿Cuantos miles de responsables suman?  

¿Cuántos denunciaron en falso? ¿Cuántos violaron a mujeres sin capacidad de defensa? ¿Cuántas jóvenes fueron privadas de su juventud en los más de 900 centros de internamiento de “descarriadas” del Patronato de Protección a la mujer gestionados por congregaciones religiosas? ¿Cuántos presos y presas fueron obligados a trabajo esclavo para construir carreteras, puentes, ferrocarriles o canales? ¿Cuántos trabajaron cosiendo o fabricando manualidades para empresas que se lucraban de su trabajo a personas que carecían de derechos y libertades más elementales? 

La dictadura argentina, 1976/1983, tuvo sus responsables juzgados por los tribunales argentinos. 318 juicios realizados hasta la actualidad y 1126 condenados. Los responsables de los crímenes nazis, de genocidio y de lesa humanidad, se sentaron ante la justicia en Nuremberg y se calcula que fueron más de 50.000 los condenados. ¿Cuándo la Justicia Española acatará el Derecho Internacional y se pondrá departe de las victimas?  

Nuestras organizaciones trabajan para que eso sea posible. Para exigir la derogación de la Ley de amnistia (1977), ese acuerdo de la Transición en el que los dirigentes políticos aceptaron que el poder político franquista se amnistiara a sí mismo y al conjunto de funcionarios, servidores y colaboradores del estado. 

Palabra oculta

¿Eres capaz de descubrir la palabra de la memoria escondida en el pasatiempo de hoy?

P: Una democracia sana, ¿puede permitirse que torturadores como Billy el Niño mueran sin ser condenados?  

R: La democracia española está en deuda con las víctimas del franquismo. Cincuenta años después de la muerte del dictador sigue vinculada al atado y bien atado. Es tiempo de un cambio profundo que sane aquellas heridas y que condene tantos delitos sostenidos durante décadas y blanqueados hasta el presente. 

No solo se torturaba en la Dirección de Seguridad del Estado, en la Puerta del Sol: lo hacían en la Vía Laietana, en Valencia, en Sevilla, en Bilbao... Cuarteles y comisarías de toda la geografía se encargaban de perseguir y torturar para obtener confesiones bajo amenazas de muerte y para generar terror a los de afuera.  Los torturadores tienen nombres conocidos. Eran parte de la Brigada Político Social y buena parte de ellos fueron promocionados después de la Transición, como el caso de Billy el Niño 

P: ¿Qué sienten cuando partidos políticos se oponen a condenar estos crímenes amparándose en el mensaje de que hay que superar las heridas del pasado?  

R: Las heridas no sanan sobre cunetas con los huesos de miles de mujeres y de hombres fusilados, en el mejor de los caos, tras juicios sumarísimos sin garantías. Las heridas no sanan si los hijos paridos les fueron arrebatados a sus madres en el paritorio. Las heridas no sanan si los padres, las madres o los abuelos pasaron años internados por defender la democracia, por no creer en el Dios de los católicos o disentir del pensamiento único. Las personas que así opinan o no son demócratas o son directamente parte de quienes están interesados en que nuestra sociedad y las jóvenes generaciones no estén informadas ni conozcan la historia. 

P: ¿La ley de memoria democrática ayuda en algo al propósito de CEAQUA?  

Las leyes de memoria democrática pusieron en la agenda la necesidad de recuperar la memoria de las víctimas. Pero no han posibilitado el fin de la impunidad. Como si hubiera victimas sin victimarios.  

P: Para terminar, un último mensaje por parte de la organización tras el cumplimiento del 50 aniversario de la muerte del dictador. 

R: Cuelgamuros seguirá luciendo la Cruz que significó el aval del Vaticano a la dictadura y el compromiso de la Conferencia Episcopal con el franquismo. La dictadura fue una etapa de terror económico, cultural y religioso. Blanquearlo daña profundamente nuestra democracia. La verdad está ya relatada en buena parte en los departamentos de historia de las universidades públicas españolas. Reparación y Justicia quedan pendientes. 

 

CEAQUA está compuesta por las siguientes organizaciones:

Fundación 1º de mayo 
3 de Marzo
 
Goldatu
 
SOS Bebés robados Euskadi
 
LA COMUNA, asociación de presxs y represaliadxs del franquismo
 
La Comuna d'Asturies
 
Todos los niños robados son también mis niños
 
Plataforma contra la impunidad del franquismo
 
Comisión de Memoria Libertaria de CGT
 
Asociación Sevillana Nuestra Memoria
 
Memòria de Mallorca
 
Xarxa catalana i balear de suport a la Querella Argentina
 
Acció Ciutadana contra la impunitat del franquisme al Pais Valencià
 
ARMH Valladolid
 
Asociación de Descendientes del Exilio Español
 
APDHE
 
Fundación Domingo Malagón
 
Foro por la memoria
 
Unidad Cívica por la República
 
Fundación Andreu Nin
 
CAUM
 
Asociación Salamanca Memoria y Justicia
 
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón 
San Fermines 78 Gogoan!