A la secretaria general de UGT Andalucía no le preocupa utilizar expresiones políticamente incorrectas para decir lo que quiere decir y defender lo que cree que hay que defender. A “los rancios” que le han atribuido “una falta de neuronas” por utilizar el lenguaje inclusivo, Castilla les replica: “No sé cuántas tengo, pero las que tengo me funcionan de puta madre”.

Y a los que miran para otro lado ante los salarios y las pensiones que cobra la mitad de la población, les recuerda: “Las mujeres nos pasamos toda la vida puteadas y encima, por si fuera poco, llegamos a la jubilación con pensiones mucho más bajas…”.

Y a quienes practican el acoso sexual a las mujeres en los centros de trabajo, les lanza esta advertencia: “Que ninguna mujer se sienta sola porque ha de saber que tiene detrás un ejército llamado UGT que perseguirá sin descanso a los delincuentes que acosan a las mujeres”.

Estas han sido algunas de las afirmaciones y avisos disparados hoy por Carmen Castilla en el acto de inauguración de las jornadas ‘Mi Plan es la Igualdad ¿y el tuyo?, que se celebran en Sevilla hasta mañana y que han contado con la presencia de las consejeras de Igualdad y Educación de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio y Sonia Gaya.

Silencio por un asesinato

El propósito de las jornadas es impulsar la negociación y aprobación de Planes de Igualdad en Andalucía como “herramienta fundamental para corregir las desigualdades laborales de mujeres y hombres en los centros de trabajo”.

La de Carmen Castilla fue la intervención más contundente y combativa en las formas, aunque participaron de sus mismos planteamientos quienes, tras un minuto de silencio por la mujer asesinada ayer en Sevilla, la precedieron en el uso de la palabra: el secretario general de UGT de Sevilla, Juan Bautista Ginés; la vicesecretaria confederal del sindicato, Cristina Antoñanzas; y la consejera de Igualdad, María José Sánchez Rubio.

"Derogar las dos reformas"

La líder andaluza del sindicato tiene claro que “las mujeres estamos ganando la batalla contra los rancios”, pero quedan todavía muchos combates por librar, entre ellos el de la desigualdad social, laboral y salarial de las mujeres, favorecida además por “las dos reformas laborales, cuya derogación tenemos que conseguir”.

Para Castilla, la desigualdad salarial es algo más de una mera injusticia que sufren las mujeres: “Es un atentado a la Constitución Española”. Una herramienta para combatir ese estado de cosas es generalizar los Planes de Igualdad, obligatorios hoy únicamente en empresas de más de 250 trabajadores.

Las leyes y las trampas

En la misma línea, la vicesecretaria confederal del sindicato, Cristina Antoñanazas, recalcó que “la igualdad debe empezar en el ámbito laboral, porque si no nunca la habrá en el ámbito social”. Para ello es urgente “recuperar el papel de la negociación colectiva y restaurar el equilibrio de fuerzas de trabajadores y empresarios”, destruido por la reforma laboral.

También se mostró muy beligerante la consejera de Igualdad de la Junta, María José Sánchez Rubio, que puso en valor “el esfuerzo de transversalidad” hecho por el Gobierno andaluz con la reforma de la Ley de Igualdad y alertó de las trampas patronales para burlar la normativa que protege la igualdad salarial.

Sánchez Rubio defendió las medidas a favor de la conciliación, pero no olvidó subrayar “la doble carga de trabajo –laboral y familiar– de las mujeres, abocadas  a conciliar consigo mismas”.