La desigualdad que sufren las mujeres a lo largo de su vida laboral se extiende también a su etapa de jubilación. La brecha de género en materia de pensiones es en nuestro país del 37,92% según datos recogidos en un análisis sobre las pensiones elaborado por UGT que concluye que el actual sistema agranda la brecha de género. Pese a la "aparente neutralidad" del cálculo de las pensiones, el sistema perjudica a las mujeres debido a que sus carreras de cotización son más cortas, con constantes interrupciones y por ser las principales receptoras de la contratación a tiempo parcial.

En el caso de Andalucía la brecha de las pensiones se sitúa en el 35,14%, según datos recogidos en el informe "Porque yo lo valgo". Esto se traduce en que las mujeres pensionistas cobran cada mes 360,27 euros menos que un hombre en su misma situación o lo que es lo mismo, 5.043 euros al año.

"Aunque estamos dos puntos por debajo de la tasa estatal, sigue siendo muchísima brecha", lamenta Cristina García, secretaria de Igualdad y Juventud de UGT Andalucía. "Son pensiones que hacen pobres a las mujeres", enfatiza, recordanco cómo la cuantía del 70% de las pensiones que perciben las mujeres en Adalucía, está por debajo del salario mínimo interprofesional. Pero además, las mujeres son mayoritariamente las perceptoras de las pensiones no contributivas, que son las de menor cuantía: un 67%. En el caso de las pensiones por discapacidad la proporción es de un 84% de mujeres frente a solo un 16% de hombres.

"Ahora mismo tenemos una fórmula de calcular las pensiones que va en contra de las mujeres"

"La brecha salarial que sufrimos durante toda nuestra vida laboral, nos catiga también a la hora de jubilarnos", asegura Cristina García que añade que hay muchos factores en contra pero uno de los más importantes es el de la "falta de corresponsabilidad" en el ámbito familiar. Muchas mujeres se ven obligadas a interrumpir su carrera laboral, reducir jornada o aceptar trabajos a tiempo parcial para poder hacer frente al cuidado de los hijos o de otros familiares. Esta circunstacia provoca también una desigualdad a la hora de promocionar en sus puestos de trabajo e, incluso, a acceder a la formación. Todo ello se traduce en salarios y, por tanto, cotizaciones más bajas.

"Debería haber una discriminación positiva en el cálculo de las pensiones que compense las paradas transitorias en el tiempo de cotización de las mujeres", reclama. "Ahora mismo tenemos una fórmula de calcular las pensiones que va en contra de las mujeres", critica.

Entre los ejemplos de cómo el sistema perjudica a las mujeres está el coeficiente de parcialidad, del que UGT reclama su supresión. Aunque se aplica a todos, penaliza sobre todo a las mujeres que ocupan mayoritariamente puestos de trabajo a tiempo parcial. En Andalucía, las mujeres representan el 72% de este tipo de contratos, un 74% en España. El coeficiente de parcialidad supone un recorte del 20% en el cómputo de la pensión final.

¿Cómo cambiar esta situación? Para UGT Andalucía sería imprescindible revertir la reforma laboral, aprobar una ley de igualdad salarial, además de incorporar planes de igualdad y protocolos contra el acoso sexual en el trabajo. "El problema sólo se puede atajar desde los derechos laborales y la igualdad".