Fuera de la política y del paralizado deporte por las selecciones, queda un grueso espacio para el glamour se ha apoderado de los titulares en buena parte de la prensa a raíz de la ceremonia de los Premios Planeta. La 73º edición de los galardones literarios, que coincidía a su vez con el 75º aniversario del grupo editorial, se saldó con el triunfo inconmensurable de Paloma Sánchez-Garnica, con Beatriz Serrano, periodista de El País y presentadora del podcast Arsénico Caviar, fue la finalista. Pero todos los ojos se posaban sobre los reyes Felipe y Letizia, quienes presidieron la gala. Pese al enjambre de miradas y focos sobre ellos, hubo un detalle de la reina que pasó desapercibido para todos, menos para la revista Semana.

“La lectura es esencial para formar ciudadanos libres. Leer da forma a nuestra imaginación, a nuestra comprensión del mundo, a nuestro espíritu crítico. Inculcar ese hábito, enseñar a disfrutar de ese placer, es el mayor regalo que podemos hacer a las generaciones futuras. Porque nunca estaremos solos si al lado tenemos un buen libro”, sostuvo el monarca durante su discurso en la ceremonia.

A pesar de la liturgia, la reina Letizia fue adquiriendo protagonismo. Primero por su look. Pertrechada con un vestido joya de Carolina Herrera y piezas históricas del joyero real, Letizia fue un imán para los fotógrafos y cámaras del acto, así como para los titulares de la resaca de la gala. Sin embargo, más allá del estilo con el que suele deslumbrar la reina aun sin necesidad de joyas, tuvo lugar una sutileza que pasó desapercibido para muchos, salvo para la revista Semana.

El detalle de doña Letizia

La publicación semanal se ha hecho eco de un gesto que tuvo la reina Letizia con algunos de los trabajadores. En pleno fragor del flash y el cumplido, se dirigió a los camareros que hicieron posible la cena en la que se anuncia el ganador -ganadora en este caso- final. “La reina consorte se ha dado la vuelta antes de llegar a la puerta al ver a los camareros que habían trabajado en la cena y ha querido dedicarles unas palabras”, informan desde la revista.

Así, según esta información, les agradeció su trabajo e interaccionó unos momentos con ellos. De hecho, antes de despedirse, “les pidió una fotografía”. Un acto que no hace sino demostrar “su cercanía con ellos”. “El gesto ha sido agradecido por los trabajadores que a lo largo de la noche han atendido a las cerca de 100 mesas que había en el Museo Nacional de Arte de Cataluña”, publica la revista, que acompaña la información con la fotografía correspondiente.

Muchos han remarcado la proximidad y la naturalidad de los reyes en la ceremonia, máxime tras conocer este pequeño gesto de Letizia con los trabajadores. Una actitud que se ha llevado la ovación incluso a posteriori, acercándose a la gente y mostrando una complicidad y cariño entre ellos que se salía de todo protocolo. De hecho, nada más aparecer en el acto, el público les dedicó un sonoro y contundente aplauso. Cariño que, además, ellos devolvieron antes de poner punto y final a la 73º edición de los Premios Planeta.