David Serkin, vecino de Lethbridge, en la provincia canadiense de Alberta, ha vuelto a ser premiado en un sorteo de lotería. En esta ocasión, ha ganado un millón de dólares en el sorteo Gold Ball de Lotto 6-49 celebrado el pasado 3 de mayo, según ha informado CTVS News.

Cuatro premios de lotería en total

Este nuevo premio se suma a una serie de victorias anteriores. En agosto de 2023, Serkin obtuvo 500.000 dólares en el sorteo de Lotto Max del día 20. Tan solo unos meses después, en noviembre, volvió a ganar un millón de dólares en otro sorteo de Lotto 6-49, celebrado el día 16.

En total, ha conseguido 2,5 millones de dólares en menos de nueve meses. A esto hay que añadir un premio anterior, de 250.000 dólares, que ganó hace doce años en otro sorteo.

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“Sé que las probabilidades son ínfimas”

Serkin ha declarado a través de un comunicado que es consciente de lo poco común que es algo así. “Sé que las probabilidades son infímas”, ha dicho. “No creo que vuelva a ocurrir, pero todavía me gusta comprar billetes de lotería”.

Las probabilidades de ganar el premio principal de Lotto Max o uno de los premios Maxmillions son de 1 entre 33.294.800.

Serkin es aficionado a la lotería desde hace décadas

Serkin lleva comprando boletos de Lotto 6-49 desde 1982, año en que se lanzó el juego. Actualmente está jubilado y es superviviente de un cáncer. “Estoy agradecido por todo”, ha afirmado.

Sus repetidas victorias han causado sorpresa entre sus conocidos. “Fui a tomar café con los chicos después de revisar el boleto”, ha contado. “Me pidieron verlo y dijeron: ‘¿Otra vez?!’”.

De Hawái a Terranova

Con uno de sus premios anteriores, Serkin llevó a su esposa a Hawái. Esta vez, han decidido viajar a Terranova.

El billete ganador del sorteo del 3 de mayo fue comprado en una estación de servicio Shell ubicada en Fairway Plaza Road, en Lethbridge.

¿Por qué a las personas les gusta jugar a la lotería?

Muchas personas juegan a la lotería por una mezcla de esperanza, costumbre y emoción. Para muchos, comprar un boleto representa una pequeña inversión a cambio de soñar en grande. La posibilidad de ganar una gran suma de dinero, aunque sea remota, permite imaginar una vida diferente: sin deudas, con tiempo libre o con recursos para ayudar a la familia.

Además, el simple hecho de participar genera ilusión, y ese sentimiento es parte del atractivo. También influye el entorno social. En algunos lugares, jugar a la lotería forma parte de la rutina: se compra el mismo número cada semana o se comparte con amigos, compañeros de trabajo o familiares. En ocasiones, los premios compartidos refuerzan esa dimensión colectiva.

A esto se suma la influencia de las historias de ganadores, como la de David Serkin, que generan la idea de que, aunque improbable, es posible. Para otros, la lotería no es solo una ilusión, sino también un entretenimiento accesible, comparado con otras formas de juego. El coste suele ser bajo y la dinámica, sencilla. En resumen, más allá del premio, jugar a la lotería conecta con deseos personales, tradiciones sociales y una forma de imaginar —aunque sea por unos días— una vida distinta.