Íñigo Onieva, Iván Espinosa de los Monteros y José Luis López, más conocido como ‘El Turronero’, acaban de inaugurar su restaurante en Madrid. Ubicado en uno de los enclaves más lujosos de la capital, Casa Salesas aspira a colocarse como la Meca gastronómica de la jet set madrileña. Una carta nada asequible para el trabajador de a pie y donde un botellín de cerveza (Mahou, no hay mayor oferta en este sentido) se dispara a los cinco euros. Una carta de cócteles y bebidas espirituosas en la que incluso se contemplan 10 euros por un vermú o por un chupito de tequila. Así es la nueva aventura empresarial del marido de Tamara Falcó.
Casa Salesas ya ha abierto sus puertas. Durante mucho tiempo, este restaurante era trending topic entre las élites madrileñas, debido a que detrás de él están Íñigo Onieva, el exportavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros y José Luis López, alias ‘El Turronero’. Su apertura ha sido de las más esperadas, pues aspira a ser el nuevo place to be de Madrid. Ubicado en el barrio de Justicia, zona conocida como el SoJo, en la calle Fernando VI, es el primer proyecto gastronómico de Casablanca Hospitality, el concepto creado por el marido de Tamara Falcó junto con Manuel Campos y los otros dos socios mencionados.
El restaurante acaba de abrir sus puertas, siendo en su inauguración un desfile del famoseo y las élites de la capital de España. Entre otros, asistieron rostros del calibre de Isabel Preysler, la propia Tamara Falcó, Carolina Molas, Alejandra y Jaime Onieva, Xandra Falcó, Juana Acosta, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, Andrea Levy, Lorenzo Caprile, Macarena Gómez e incluso el ex líder de Ciudadanos Albert Rivera. Una apertura en la que se sirvió el que se presupone el cóctel emblema de Casa Salesas, el Casa Paloma, elaborado con Tequila el Maestro; Margaritas y otros platos de la carta como el jamón Cinco Jotas cortado en el momento, Vitello, Mejillones de la Ría, selección de quesos Petramora, croquetas melosas, bikini trufado, falso risotto y brochetas de entraña entre otros; concluyendo con una tarta de chocolate y queso de postre.
Desayunos y cerveza para ricos
Oteando su carta de desayunos y coctelería, se desprenden precios asequibles para unos pocos bolsillos en la capital. Por ejemplo, sólo un café espresso sube a 2,8 euros, mientras que si se convierte en “espresso lungo”, se coloca en 3. Si el café se acompaña de un croissant Monsieur, sólo el desayuno podría suponer unos 15 euros. Eso sí, si se opta por el croissant de jamón y queso, el de toda la vida, su precio se rebaja hasta los 6.
La oferta de coctelería no dista en demasiado de la exclusividad que pretende el bistró. Los cerveceros tienen la opción de recurrir a Mahou. El botellín de la reconocida marca madrileña se sitúa en los 5 euros; 6 en el caso de darte un gustazo y recurrir o bien a la IPA, la Maestra o la Mahou Sin filtrar. El botellín de Alhambra sigue el mismo camino, al igual que la Corona o la Stella Artois (belga). La cerveza de barril, para los más clásicos, se rebaja hasta los 4 o 5 euros, dependiendo de si opta por la Mahou Clásica, la Maestra o la Tostada 0,0.
Mención aparte para el vermú o el tequila. Un chupito de la tradicional bebida mexicana podría ascender a los 10 euros, en el caso de optar por la elección más económica de la carta, aunque la broma puede salir por 190 euros si tu paladar te anima a darte el gustazo con el Clase Azul Repostado. El resto de bebidas espirituosas oscila en virtud de su calidad, aunque la oferta más cara con diferencia se encuentra en el apartado del Whiskey, con un Macallan de 30 años cuyo precio roza los 600 euros.
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