Este martes, contra el pronóstico inicial, la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que pretendía limitar el alquiler de viviendas de temporada y habitaciones, no salió adelante por la negativa en la votación del Partido Popular, Vox y Junts. Una noticia que ha trascendido las puertas del Congreso de los Diputados y ha generado enorme enfado en redes al ser una normativa que oxigenaría el acceso a la vivienda a los jóvenes.
En este sentido, se ha expresado este miércoles el escritor Benjamín Prado, quien ha dado un consejo que no ha pasado desapercibido en redes sociales: “Cuando te cuenten lo de la patria, los españoles y tal y tal, recuerda que las tres derechas, PP, Vox y Junts, han tumbado en el Congreso una ley para luchar contra la especulación inmobiliaria”, ha sentenciado, aludiendo a su vez al argumentario de estos partidos en lo que se refiere a sentimiento de Estado.
Para finalizar su mensaje, ha reiterado que, en cuanto al papel que representan estas formaciones, “lo suyo son más los fondos buitre”, ha terminado concluyendo a través de X –antigua Twitter-.
PP, Vox y Junts rechazan topar el precio del alquiler de temporada
Este martes tuvo lugar en el Congreso de los Diputados la admisión a trámite de la proposición de ley para modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos, con la que los partidos que conforman los socios del Gobierno central buscaban limitar el precio de los alquileres de temporada y habitaciones, una problemática que afecta de lleno y de manera más acuciada a las generaciones jóvenes.
En un primer momento, todo indicaba que la normativa saldría adelante; sin embargo, Junts, que primero dijo que se abstendría, a última hora votó en contra, dejando así un resultado de 172 votos a favor (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, Podemos, PNV, BNG, Coalición Canaria y el diputado José Luis Ábalos) contra los suyos, junto al PP y Vox, hicieron 178 en contra.
La esencia de esta reforma legislativa consistía en equiparar los contratos temporales con los habituales pasados los seis meses de duración para evitar así la especulación inmobiliaria y fraudes del estilo que sortearan la Ley de Vivienda o para subir los precios de manera continuada. Además, la propuesta establecía que en los contratos temporales el arrendatario podría desistir del contrato de arrendamiento, una vez que hubiera transcurrido por lo menos un mes desde su formalización, comunicándolo al arrendador con diez días de antelación, sin contemplar el derecho a indemnización.
A ello, se suma la postura de Sumar, formación que ha abogado por situar el foco a su vez en la proliferación de los pisos turísticos, para los que reclama una fiscalidad más dura con el fin de desincentivar su crecimiento y perseguirlos a los que hayan salido al mercado de manera ilegal.
La formación impulsada por Yolanda Díaz también apuesta por revisar la fiscalidad de las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) para fomentar el alquiler permanente, obligar a las plataformas de alquiler turístico a facilitar información para garantizar el cumplimiento de la normativa y regular el alquiler de temporada y por habitaciones. En la misma línea, a su vez plantean que el contrato indefinido se haga con la relación contractual por defecto para los arrendamientos, estableciendo un régimen sancionador para posibles infractores.