“Ha sido muy frustrante sentirme vigilada en mi propia casa y por primera vez en cinco años”. Así de contundente se ha mostrado la expresentadora de El Intermedio Beatriz Montañez en el programa de la Cadena Ser A vivir, después de que varias personas hayan decidido recientemente espiar a la periodista tras revelar esta hace un par de meses que desde que se alejó de la televisión, cambió radicalmente de vida y ahora se hospeda en mitad del bosque.

“No he sentido miedo de la naturaleza, sí lo he sentido con las personas que me observaban y me vigilaban, y se convertían en intrusos dentro de mi propio hogar”, ha lamentado Montañez, quien ha aprovechado su presencia en el citado programa para pedir a todo el mundo que “nadie intente” ir a su hogar “si no ha sido invitado”. “Así que por favor, pido a aquellos que tengan la intención o que estén buscando dónde está Niadela, o que quieran venir, que no lo hagan. Que respeten mi decisión”, ha insistido.

Una Montañez que ha destacado que “cuesta entender al otro en general” porque “es cada vez mucho más difícil ponernos en la situación del otro” y que la solución pasa por “pararse, ponerse en la piel del otro, pensar como el otro piensa, salir de nosotros mismos y el hecho de salir de nosotros mismos simplemente por hacerlo”. “Incluso ya el hecho de querer salir de uno mismo cuesta, porque nos hemos encontrado a nosotros mismos en esa zona de confort que implica no solamente aceptarnos como somos, con nuestras circunstancias aun no siendo las que queremos para nosotros, sino además de ese esfuerzo, el esfuerzo también de entender al otro”, ha destacado la periodista.

“Creo que en algún momento más vale pronto que tarde, es importante tomar una decisión de examinar parándonos. Creo que uno se puede examinar la vida, que es puro movimiento estando en movimiento, creo que es necesario pararse para hacerlo. Me he dedicado estos 5 años a parar para hacerlo, y creo que la escritura, y creo que la palabra, como bien decía Freud, es sanadora”, ha sentenciado.