La periodista Rosa Villacastín ha vuelto a expresar su opinión sin tapujos en redes sociales, esta vez dirigida al exvicealcalde de Madrid y tertuliano en Al Rojo Vivo, Manuel Cobo, tras sus recientes declaraciones sobre el caso que involucra al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la supuesta filtración de un correo electrónico relacionado con el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso.

En su intervención, Cobo cuestionó la versión de la Fiscalía General, que argumentó que el borrado periódico de mensajes en dispositivos oficiales responde a razones de seguridad y protección de datos. Según el exalcalde, esta explicación no resulta convincente, afirmando que “en caso de que hubiera mensajes que fueran absolutamente problemáticos, lo sabes desde el mismo momento que los tienes”, insinuando que el acto de borrar esos mensajes estaría motivado por el temor a posibles consecuencias legales o reputacionales.

Cobo también señaló que la eliminación de mensajes sensibles no dependería de un eventual registro judicial, sino de la conciencia del riesgo inherente a su contenido. “El acto de borrar no es porque pienses que te lo pueden pedir, es porque tienes encima del móvil un elemento que te puede hacer daño”, subrayó.

Estas palabras no han pasado desapercibidas para Rosa Villacastín, quien utilizó su cuenta de Twitter para lanzar un contundente mensaje contra Cobo. “Manuel Cobo hizo declaraciones cuando el mayor atentado en nuestro país, el 11M, que prefiero no reproducir porque tengo más humanidad que este individuo que debería estar fuera de las tertulias”, escribió la periodista, haciendo referencia a una polémica del pasado.

Los comentarios a los que alude Villacastín se remontan a 2011, cuando Pilar Manjón, entonces presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, denunció que, durante una reunión con Cobo, este desestimó con desprecio una solicitud de construir un monumento en memoria de las víctimas en la estación del Pozo del Tío Raimundo. Según Manjón, Cobo habría respondido con la frase: “Cualquier día tendríamos que hacer un monumento para las putas de Montera”, comparación que ella calificó de “odiosa” y “despreciativa”.

En aquella ocasión, Manjón también criticó al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón por inaugurar un monumento en Atocha sin la participación de su asociación, denunciando un trato discriminatorio hacia las víctimas y sus familias. “Meter en la misma frase a las víctimas del 11-M con las prostitutas de la calle Montera es una comparación intolerable”, declaró visiblemente afectada.