Thais Villas ha regresado a El Intermedio (La Sexta) con más energía que nunca. Tanto es así que ha decidido superar a Jordi Évole como el más importante entrevistador de la cadena mediante una entrevista al mismísimo Francisco Franco.
Lo hizo a través de Victoria Ayala, una médium que sin ningún reparo presumió de ser el altavoz del dictador en el mundo de los vivos. Al principio, la médium tocó los muros del Valle de los Caídos percibiendo una gran perturbación y dolor proveniente de multitud de entes. Luego, ya en un lugar más tranquilo, la espiritista pudo realizar la primera entrevista póstuma al dictador.
Lo primero que dijo Franco fue que no le gustaba que le molestasen y que quería que se dirigieran a él como ‘General franco’, denominación que, enfadándose, tuvo que repetir varias veces a Thais Villas, que insistía en llamarle ‘Señor Caudillo’. Franco aseguró que se encontraba con mucho trabajo y estupendamente, intentando aportar orden a su familia. Aunque, visto lo visto, la médium matiza que la familia no se le daba muy bien.
Lo siguiente fue preguntarle su opinión sobre su propia exhumación. La respuesta demostraría lo ridículos que somos el conjunto de españoles ya que aseguró que en el Valle no están sus restos. Su cuerpo se incineró y las cenizas se las quedó su hija Carmencita. Por lo que aconsejó que se ahorrasen el trabajo.
Sobre su sucesor al frente del estado, Juan Carlos I, y su hijo, aseguró que le habían engañado, que España no tendría que tener rey y que a él le engañaron en todo, porque “nuestro país no está preparado para la democracia porque falta orden y estructura”. Antes de que llegaran a preguntarle sobre el Real Madrid, aseguró que el equipo, hoy día, es una porquería y son muy blanditos -y, según Victoria, pone cara de asco-.
Por último, Thais preguntó la cuestión que más perturba a nuestra sociedad sobre la figura del exdictador. ¿Realmente Franco tenía un solo testículo? La médium recriminó la vulgaridad de la pregunta y señaló lo educado que era el difunto ya que, antes de largarse para seguir con sus asuntos de difunto, se despidió cortésmente. Por último, la médium señaló que daba la impresión que a Franco le importaba todo “tres cominos”.
Lo cierto es que no estamos seguros de la rigurosidad de esta nueva táctica periodística pero, de triunfar, el programa del Gran Wyoming puede convertirse en un interesantísimo 'Salvados, versión histórica'.
