El bailarín Nacho Duato ha hablado sobre el regreso del magnate republicano Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el apoyo que ha recibido por parte del multimillonario Elon Musk. Es así como se ha acordado de uno de los gestos polémicos y más comentados de Musk tras la toma de posesión de Trump, lanzándole un recado al líder de la extrema derecha española, Santiago Abascal.
En una entrevista concedida a El Español, Duato ha sido preguntado sobre cómo está viviendo la postura cultural del dirigente norteamericano, y no ha dudado en responder tajante y mencionando a Abascal. “No veo nada bueno. Y te apuesto a que Abascal, antes de un año, hace el mismo saludo (nazi) que Musk en el Parlamento. Te lo puedo asegurar y lo vamos a ver”, ha subrayado.
También ha hablado sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ha ido a “cuatro estrenos” del bailarín, criticando que nunca ha ido ningún presidente español. Y ha sido en este momento de la conversación cuando ha contado lo que le ocurrió con el expresidente del Gobierno Felipe González: “En cierta ocasión, Felipe González me invitó a comer a su casa porque en el Ministerio me querían despedir. Me hizo unas chuletas con pimientos verdes y me dijo que no me preocupara, que no me iban a echar”.
Así, ha señalado que no le importaba porque no tenía “ninguna necesidad” de defenderse: “Durante la conversación le pregunté por qué no había venido nunca al ballet y me dijo: ‘¡Ay! Es que si voy te fastidio porque tienen que venir los perros, la Policía…’. Y le contesté: ‘Bueno, pues la reina Beatriz de Holanda venía cada domingo sin perros ni Policía. Se sentaba ahí y no pasaba nada’”.
El saludo nazi de Elon Musk
El hombre más poderoso del mundo, Elon Musk, copó todos los focos durante el tradicional desfile -indoor esta vez, por el frío que se ha apoderado de Washington DC- inaugural de la presidencia de Donald Trump. El magnate, CEO de SpaceX y de X -antes Twitter-, subió al atril del mitin para enardecer a las masas y enaltecer al nazismo. Hasta en dos ocasiones, el hombre más rico del planeta realizó el saludo nazi ante las más de 10.000 personas congregadas. “Gracias a vosotros, el futuro de la civilización está asegurado. Gracias a vosotros, vamos a tener ciudades seguras. Por fin ciudades y fronteras seguras. Las cosas básicas”, espetó.
Lo primero que hizo, en cada una de las dos ocasiones, fue golpearse el pecho primero, con una coordinación fuera de lo habitual y de lo extraordinario, antes de alzar el brazo. La primera vez, lo realizó frente al público; mientras que la segunda, inmediatamente después, se dio la vuelta y dedicó el saludo al escenario, con la simbología clásica de las barras y las estrellas, lo que se podría leer como un saludo a la bandera. Tras ello, Elon Musk se giró de nuevo para situarse frente a la audiencia, volvió a golpearse en el pecho y remató: “Mi corazón está con vosotros”.