El presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, está siendo protagonista en las últimas horas por un acontecimiento ajeno a su desempeño político. El mandatario se encuentra de visita oficial en Vietnam, donde se quedará hasta este martes, y ha dado que hablar incluso antes de pisar tierra firme. Las imágenes de la polémica se han producido en la puerta del avión presidencial en el que viajaba con su mujer Brigitte, de la que ha recibido una especie de bofetada antes de encarar la escalinata.
Las imágenes que están produciendo el debate tuvieron lugar en la madrugada de este domingo y se viralizando rápidamente a través de redes sociales. Captadas por la agencia de noticia estadounidense Associated Press, se puede apreciar a la mujer de Macron golpeando su cara, no con excesiva fuerza, cuando este parece acercarse a ella. Su reacción, al percatarse que tanto las autoridades asiáticas que aguardaban como la prensa había sido testigos, ha sido disimular.
Desde el Elíseo han dado varias versiones después de constatarse que las imágenes eran reales. La primera de ellas apuntaba a una “pequeña disputa”, según Agence France-Presse (AFP), y posteriormente han deslizado a los periodistas presentes que “fue un momento en el que el presidente y su esposa se estaban relajando antes de comenzar el viaje, bromeando entre ellos”. No obstante, este argumento de la “complicidad” que apunta a un interpretación capciosa de “los conspiranoicos” no ha terminado de convencer.
El argumento en el que se apoyan los que aseguran que Brigitte tuvo una reacción de enfado son los momentos posteriores. Justo después del toque en la cara, Macron disimula y ofrece su brazo a su mujer para bajar la escalera del avión, como suele hacer habitualmente, pero esta rechaza el ofrecimiento y desciende apoyada en la barandilla y sin mirar a su marido. Una casualidad para algunos y una evidencia para otros, pero que no ha hecho más que avivar el debate.