Una jueza de Barcelona ha condenado por vulneración del derecho al honor al periodista Alfonso Rojo y a Periodista Digital por varios artículos publicados en 2016 en los que llamaba “facinerosos”, “etarras”, “proetarras” y “titirietarras” a los dos titiriteros que en 2016 pasaron cinco días en prisión tras representar una obra de teatro en el que uno de los personajes portaba una pancarta en la que se leía "Gora Alka-ETA".

La jueza considera que los diferentes artículos contienen expresiones “inequívocamente injuriosas, ofensivas, vejatorias, ultrajantes e innecesarias”, por lo que obliga a la empresa y a su director a indemnizar con 20.000 euros a cada uno de los actores. Es decir, un total de 40.000 euros.

La sentencia, publicada el 13 de noviembre, considera que los términos suponen una intromisión ilegítima en el derecho al honor de los artistas no amparada por la libertad de información al no cumplir el requisito de la veracidad que es lo que se exige para que la libertad de información pueda prevalecer sobre el derecho al honor.

“Ninguno de los artículos aporta información o se refiere a fuentes de prueba que corroboren la pertenencia o vinculación de los actores al grupo terrorista ETA, ni que se trate de delincuentes habituales”, sostiene la jueza. 

“Así defiende la izquierda mediática a los titiriteros etarras”, “La concejala de los titirietarras fundo una marca blanca de Batasuna” o “Uno de los titirietarras de Carmena milita en un grupo anarquista que visita a presos etarras” son algunos de los titulares que han estado en el objeto de la demanda impuesta por los titiriteros, en la que solicitiban ser indemnizados con 120.000 euros cada uno.