Las comprometidas fotografías de Bárbara Rey y Juan Carlos I abrieron una vorágine informativa que hasta hace escasos años era impensable en España. A ellos, se la han sumado unos audios que también ponen en jaque el relato del comportamiento modélico del emérito. Las imágenes, dicho sea de paso, se tomaron en una casa que ya no pertenece a la de la exvedette, pero sigue dando de qué hablar, pues su actual propietario, que a su vez la tiene arrendada a un futbolista famoso, hizo un hallazgo de lo más surrealista al acometer una reforma. Se encontró un cableado diferente al que esperaba

El chalé adosado de 700 metros cuadrados de terreno y 475 construidos, está ubicado en el municipio de Boadilla del Monte (Madrid), más concretamente en el distrito de Valdepastores-Las Encinas. Se trata del enclave más claro de la localidad madrileña. Bárbara Rey vendió la casa en el año 2019, por un valor próximo a los 700.000 euros, aunque a día de hoy, su valor de mercado podría haberse disparado hasta los 1,2 millones de euros

El actual propietario del inmueble la compró en aquel año, la reformó y la puso en alquiler. Sin embargo, en este tiempo han pasado por ahí diferentes inquilinos, pero actualmente es un rostro conocido el que reside allí. Se trata del flamante fichaje del Atlético de Madrid, el delantero argentino y campeón del Mundo, Julián Álvarez. Pero antes de que el internacional albiceleste alquilara el domicilio que antaño fue de Bárbara Rey, el propietario acometió una reforma que aireó un hallazgo fuera de lo común

Surrealista. Así lo define el propietario, según expone Jorge Borrajo, director de la revista Semana, en D Corazón. El periodista revela que la persona que compró la casa a Bárbara  Rey "hizo unas obras y reformas" con el fin de condicionarla y actualizarla. Un momento en el que los trabajadores se toparon con algo extraño y lo pusieron en conocimiento del ahora arrendador. "Se encontró cableados y no eran los de la luz", revela el director del semanario del corazón, sugiriendo de manera sucinta que se trataba de cables destinados a otro tipo de uso más privado. 

 Un chalé de lujo

El domicilio en cuestión, donde ahora cohabita la estrella del Atlético de Madrid junto a su pareja, Emilia Ferrero, cuenta con una parcela que roza los 700 metros cuadrados y los 500 edificados. Tres plantas en las que se distribuyen seis habitaciones con sus seis baños correspondientes, además de contar con jacuzzi, bodega, gimnasio y diversas terrazas, más allá de las amplias zonas verdes para huir de la contaminación de la capital. 

El jugador rojiblanco se habrá percatado del enjambre de medios de comunicación que se dejan caer en las últimas horas por los aledaños de su domicilio. Sin embargo, él no es la noticia, sino la anterior propietaria, pues fue en ese mismo enclave donde Bárbara Rey denunció haber sufrido un robo de cintas y documentos vinculados a los presuntos encuentros amorosos con el rey Juan Carlos I

El material en cuestión consta de tres cintas de casette, cinco de vídeo y 20 diapositivas, según expuso en su denuncia ante la Policía. En aquel entonces, la exvedette no tuvo sospechas de que fuera su propio hijo, Ángel Cristo Jr, el que la traicionaría, por lo que puso el foco sobre un presunto grupo de periodistas que se personaron en el lugar. No obstante, no se trataban de profesionales de la información, sino que engañaron al servicio de la actriz para decirle que "iban a tomar fotos de la casa para hacer un libro sobre su vida". 

Perdón a Doña Sofía

Entre otras cosas, en sus diálogos, el emérito y la exvedette nombraban a la reina Sofía, hablando sin tapujos de ella y asegurando que era “cuadrada y muy recta” y que “ya no existía una vida familiar entre ellos”. Bárbara Rey también pronunciaba desafortunadas palabras hacia la monarca, remarcando que la odiaba, motivo por el cual tras la publicación de estos audios se ha abierto a pedir disculpas.

He sido odiada por la reina hasta el tope. Ha utilizado todos los medios que ha tenido a su alcance y a su alrededor para hundirme”, llegó a decir, haciendo referencia a su poco éxito laboral de entonces.

Tras todo lo publicado, según ha desvelado la periodista Beatriz Cortázar después de tener una conversación privada con la exvedette, ésta se encuentra muy apesadumbrada y avergonzada: “No se encuentra bien. Le ha dado un disgusto enorme escuchar esta parte y no por don Juan Carlos, sino por la reina. Le ha hecho especialmente daño y está intentando recomponerse. Se ha quedado muy mal”.