Los investigadores de Hacienda han incorporado un informe al caso Numaria, el proceso que instruye el Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional desde 2016 contra un despacho de abogados de Madrid. La actividad de esta empresa se basaba en la creación de sociedades opacas para clientes ‘especiales’, entre los que se encuentra Ana Duato.
La Agencia Tributaria ha concluido que la actriz no pagó 1.103.886 euros en concepto de IRPF entre los años 2013 y 2017, según ha desvelado El Confidencial. Todo esto tras dirigir sus ingresos por su aparición en Cuéntame cómo pasó a través de la productora de la serie, Ganga Producciones SL, administrada por Miguel Ángel Bernardeau, su marido.
Ana Duato aplicó a una parte de su nómina el tipo del impuesto de sociedades, que proporciona más ventajas que la renta con la que se tributan salarios que exceden los 60.000 euros al año. La coprotagonista de la ficción española tan sólo necesitaba un capítulo para sobrepasar el límite, pues en 2010 ya percibía 74.459 euros por cada episodio.
Los investigadores de la Agencia Tributaria señalan que la actriz utilizó, hasta el año 2012, una de las redes diseñadas por el ideólogo del caso Nummaria, Fernando Peña. La actriz habría simulado, presuntamente, la cesión de sus derechos de imagen a Gaumukh AEIE con el fin de que parte de sus ingresos pasaran por Nevington Ltd, una firma instrumental con sede en Londres, pàra después moverse hasta Costa Rica.
Duato, entre 2010 y 2012, dejó de ingresar en IRPF otros 812.519 euros. Cabe señalar que la actriz saldó esta deuda dos meses antes de que saltara a la luz el caso Nummaria, en febrero de 2016. No obstante, la Fiscalía incluyó esto en su querella acusándola de tres delitos fiscales.
El fraude de Imanol Arias
Pero Ana Duato no ha sido la única trabajadora de la ficción española que ha tenido este problema con el fisco. Imanol Arias, que encarna a Antonio Alcántara, fue acusado de defraudar a Hacienda 2,1 millones de euros entre 2010 y 2014 mediante Leitmotiff Projects AEIE. Siguió el mismo procedimiento que su compañera, trasladando a Londres parte de sus ingresos para después moverlos a Costa Rica.
Sin embargo, Imanol Arias decidió abonar la deuda que le reclamaba Hacienda, una cantidad que roza los cinco millones de euros. Para hacer frente a este pago, el actor se ha visto obligado a hipotecar algunas de sus propiedades pero también vender otras tantas.
