La mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, que incialmente fue condenada por el tribunal de la Audiencia Nacional a 15 años y un mes de cárcel por la trama Gürtel, ha visto reducida su pena de prisión a 12 años y 11 meses con el fallo del Tribunal Supremo, pero ello no evitará que entre en prisión.

Tras esta sentencia que concluye con la entrada en prisión de Iglesias, puede que sea el aliciente para que Bárcenas cumpla su vieja amenaza: si su esposa llegaba a pisar la cárcel él tiraría de la manta y el PP temblaría. Pero esta no es la única preocupación, ya que la mujer del extesorero del PP habría recurrido a un viejo amigo, Jorge Verstynge, para que intentara que la cárcel de Soto del Real extremara sus medidas de seguridad contra el coronavirus. Así se informa en un artículo del diario El Mundo, que en boca del propio Verstrynge se dice: “Llamé a Pablo Iglesias y me dijo que ya estaban en ello”.

Cabe recordar que Verstrynge, exsecretario general de Alianza Popular, es amigo de Rosalía Iglesias desde que fuera su secretaria en el partido. Y su historia no solo sorprende por eso, sino que Verstrynge pasó de la extrema derecha –que incluso en su juventud fue cercano a un grupo neonazi español- a la extrema izquierda, pasando por PSOE, Izquierda Unida y Podemos.

En el mismo artículo, el ex secretario general de Alianza Popular comenta su visión sobre Rosalía Iglesias: “Ella es una mujer tradicional e hizo consciente o inconscientemente lo que Bárcenas le decía. Siempre pensó que todo esto no les podía pasar, que sabiendo su marido lo que sabía… Bárcenas no es mala persona y en realidad era un mandado, el gilipollas que ha pagado el pato. La suya es una historia de amor poco común en la política española. Él la adora, y siempre dijo que el trato injusto con ella sería motivo de guerra”.