Espejo Público vivía uno de los momentos más tensos de la temporada el pasado 24 de noviembre. La abogada Lorena Ruiz-Huerta sacaba a relucir en la mesa política los bulos de El Mundo sobre el fiscal general del Estado o el sueldo de Silvia Intxaurrondo con el director del diario, Joaquín Manso, presente en plató. El periodista mostró su indignación, repitiendo sin cesar que era algo "inaceptable e insólito" y llegando a interpelar a la dirección del programa. El resto de la mesa siguió a Manso, echándose encima de la magistrada, lo que generaba una gran oleada de apoyo a la colaboradora en redes sociales. ElPlural.com ha podido hablar con Ruiz-Huerta, quien ha contado cómo vivió aquel momento.
La abogada se ha mostrado muy "agradecida" con el apoyo recibido ya que reconoce que no fue "fácil". Lorena asegura haber vivido una "soledad tremenda" al "sentarse en una mesa de este tipo en la que son una mayoría abrumadora de opiniones diferentes y que hablan con esa agresividad".
Ruiz-Huerta, que colabora puntualmente con el espacio de Atresmedia desde septiembre, cuenta que siempre sube los clips de sus intervenciones a redes sociales y que, a su juicio, en esta ocasión se ha viralizado por la "reacción" del resto de colaboradores: "Fue autoritaria, de personas que no están acostumbradas a que se les digan este tipo de verdades a la cara". "Todos, incluida la presentadora, intentaron cortarme y esto ha provocado mayor indignación, porque no dije ninguna cosa que no fuese cierta ni que no se hubiera publicado antes", proseguía explicando.
La abogada considera que lo "novedoso" fue que los presentes en la mesa "tuvieran que escucharlo a la cara porque no están acostumbrados". Esto es lo que, bajo su opinión, habría generado que "reaccionaran con muy poca mano izquierda". Ruiz-Huertas se queja de que "en el momento en que empiezo a hablar y digo una palabra que les hace intuir que voy a decir algo que no les gusta, son incapaces de escuchar con tranquilidad y de rebatir con argumentos. Todo es el insulto, la descalificación, la apelación al autoritarismo, a intentar que me callen", prosigue, afirmando que "si no pueden callarme en la mesa, desde arriba".
Ruiz-Huerta señala que "se utilizaran argumentos tan insólitos como que los medios de comunicación allí presentes son medios que se dedican a controlar al poder, cuando todo el mundo sabe que son precisamente todos ellos los que representan a medios de comunicación que trabajan para el poder del Partido Popular". En este sentido, la magistrada afirma que para "intentar reforzar al poder del PP publican en muchas ocasiones noticias falsas": "Llevan mucho tiempo tratando de deslegitimar y de derrocar al Gobierno de coalición al que no han aceptado nunca. Esa es su misión".
El mayor enfrentamiento se produjo con Joaquín Manso, el cual continuó reafirmándose en las informaciones publicadas sobre el fiscal y sobre Intxaurrondo. El hecho de que la abogada le recordara estos dos "bulos" provocó una gran indignación en el director de El Mundo, que se quejó de "un golpe bajo".
"Es inaceptable y no se lo digo a Lorena, se lo digo al programa. Es inaceptable una acusación generalizada en los términos que acabamos de recibir. Es insólito, no me había sucedido nunca antes en este programa ni en otro", interpelaba a la dirección de Espejo Público, en lo que fue un claro intento de que la callaran y la apartaran. "Así fue y así pasó", confirmaba Ruiz-Huertas.
Ante la insistencia de Manso en sus informaciones, la abogada recuerda los últimos acontecimientos: "Insisto en que tampoco estaba revelando ninguna exclusiva, todo está publicado. Esa información la he obtenido de los medios de comunicación. El propio Miguel Ángel Rodríguez hizo esta afirmación en el juicio. Dijo que él había mentido porque no es notario y que porque para eso tiene el pelo blanco. Y él mismo dijo que había emitido un bulo y una mentira de la que se han hecho eco y han amplificado varios medios de comunicación, entre ellos, El Mundo".
Con respecto al último fallo del Supremo, que condena al diario a rectificar sobre la noticia relativa a la presentadora, así como a pagar las costas: "Es una sentencia ganada en tercera y última instancia. Ha sido el Tribunal Supremo el que le ha condenado a rectificar una noticia falsa sobre la contratación de Silvia Intxaurrondo por parte de TVE. Dijeron que había sido justo tras la entrevista de Feijóo, como, si de alguna manera, fuese un premio".
La abogada subraya que Intxaurrondo hizo "una entrevista como la que tiene que hacer una periodista" y que "eso sí fue un ejercicio de control del poder": "Es una periodista que le puso un espejo y fue capaz de subrayar las mentiras dichas por un político como Feijóo. Y El Mundo venía poco menos que a decir que TVE había premiado este trabajito con un contrato millonario y era mentira. Entonces, han sido condenados y Joaquín Manso se ratificaba en la publicación que había hecho. Fue una cosa impresionante, una capacidad de respuesta muy poco adecuada, muy poco profesional".
Ruiz-Huertas ha confirmado que ya ha recibido una nueva invitación. Eso sí, sin condiciones: "Antes dejarán de invitarme, que yo diga otra cosa. Este no es mi medio de vida, yo tengo otro trabajo. Mi único interés de participar en una tertulia como esta es poder dar un discurso alternativo y veraz en un espacio en el que es muy difícil escuchar opiniones distintas advertidas por la línea editorial del canal y los medios de comunicación que se sientan ahí".
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