Si algo ha demostrado Alba Carrillo es que precisamente pelos en la lengua no tiene, y es que la periodista no tiene miedo del opinar sobre ningún tema. La televisiva se encuentra inmersa junto con Cristina Cifuentes, su compañera, en la aventura de Hasta el fin del mundo, el reality de La 1.
Sin embargo, este sábado, 20 de diciembre, Carrillo ha vuelto a demostrar por qué es una de las voces más reconocibles - y menos complacientes - cuando el programa de La 1, presentado por Anne Igartiburu y Javier de Hoyos, D Corazón, quiso poner sobre la mesa el odio que sufren los personajes públicos a través de redes sociales. El detonante fue una publicación de Lolita Flores en Instagram, en la que, visiblemente molesta, la madre de Elena Furiase confesó estar "harta de los insultos" que recibe a diario en redes tanto por sus “ideas políticas” como por su "físico", entre otros aspectos, advirtiendo que "la próxima vez denunciará" a los responsables del acoso digital. A partir de ahí el programa ha abierto un debate con sus colaboradores.
"¿Cuál es el insulto más grave que has recibido?", lanzó De Hoyos a Alba Carrillo, quien, en seguida, recogía el guante del presentador: "No te lo puedo decir aquí, que nos cierran el canal", dijo la colaboradora con claridad. No obstante, la colaboradora optó por revelar el truco que ha seguido para mantener a raya a sus detractores: "No se meten conmigo porque yo ya soy tan maleducada como ellos", ha afirmado antes de añadir: "Si tú entras en mi casa a insultarme, yo te voy a dar todo lo que pueda".
"La gente es muy bestia", ha apuntado Laura Fa, quien también se encuentra diariamente en la diana de la crudeza habitual de los ataques digitales. En ese contexto, Carrillo introdujo una reflexión que fue más allá de la anécdota personal y fue entonces cuando el colaborador Jorge Borrajo recordó el caso de Verónica Forqué y los cientos de comentarios negativos que recibió a raíz de su participación en MasterChef Celebrity. "Ve y denuncia", le aconsejó el periodista a Lolita, pidiendo un registro en redes sociales con DNI.
Lejos de plantearlo como una bravata, Carrillo defendió la confrontación directa como una forma de autoprotección frente al anonimato y la impunidad que tanto caracteriza a las redes sociales de hoy en día. “Ya no me insultan, porque saben que soy peligrosa”, ha sostenido, insistiendo después: “Conmigo se callan, porque soy más bruta que un arado. Me ha pasado con dos y ya no me ha vuelto a pasar. Cuando cortas por lo sano…”.
A modo de recomendación y de cara a la prevención de las consecuencias del odio online, la ex de Thibaut Courtois ha concluido: “No sabes en qué momento está esa persona. Puedes aparecer en la tele y en los medios muy sonriente, pero tú no sabes si tiene un problema en su familia o cualquier otro y, de repente, esa frase le descuadra”.