Algunas series logran trascender el tiempo y quedarse grabadas en la memoria colectiva de los espectadores. Ese es el caso de ‘Aquí no hay quien viva’, la comedia de comienzos de los 2000 que aún hoy es recordada con cariño por los aficionados a la televisión española. Sin embargo, para Malena Alterio, una de sus caras más conocidas, la relación con su personaje Belén López es un poco más compleja de lo que podría parecer a simple vista.
En una entrevista reciente para el pódcast ‘A las Bravas’, de Cadena SER, Alterio ha hablado sin rodeos sobre su trayectoria profesional y su vínculo con la serie que le dio tanta popularidad. La intérprete ha recordado con orgullo algunos de los papeles que le han definido como actriz, entre ellos Lucía en ‘Que nadie duerma’, que le valió reconocimientos tan importantes como un Goya, el Premio Forqué, el Premio Feroz y una medalla del CEC.
Pese a estos logros, la mayoría del público todavía la asocia con Belén, su icónica vecina de Aquí no hay quien viva. "Llega un punto, cuando haces tantas cosas… que solamente hablemos de la Belén, el potorro se me pone grandote y me cansa un poco", ha confesado con honestidad durante la conversación con Raúl Pérez, presentador del pódcast. La frase, cargada de humor y sinceridad, refleja una sensación que muchos actores experimentan: el dilema de ser reconocido principalmente por un personaje del pasado, aunque sea querido por los espectadores.
Aun así, Alterio ha aprendido a manejar esta dualidad. La actriz ha subrayado que, con el tiempo, ha logrado aceptar el cariño del público y disfrutar de él como un privilegio. "También lo acepto. Quiero decir, por mucho que me enfade u ofenda, no voy a conseguir nada", ha asegurado, destacando la importancia de mantener la perspectiva y valorar la conexión que genera su trabajo con los seguidores.
El presentador del pódcast, Raúl Pérez, ha preguntado a Alterio que valorase el nivel de “potorrismo” que sentía al ser constantemente recordada por su papel en la serie de Alberto Caballero e Iñaki Ariztimuño. La actriz ha respondido con sinceridad: "Voy fluctuando, te voy a ser sincera. He pasado de aceptarlo a abrazar la idea de que, bueno, formo parte de la historia de la televisión y me siento muy valorada y muy querida, sobre todo".
En una escala del 1 al 10, Alterio ha admitido que se situaba alrededor del 6 en cuanto a cansancio por ser encasillada en un solo personaje. Aun así, la actriz deja claro que aprecia y valora todo el afecto que le brinda el público.
Para ilustrar su punto, Malena ha puesto como ejemplo a Antonio Ferrandis, el inolvidable Chanquete de ‘Verano Azul’. "Antonio Ferrandis tiene un Oscar, y solo se le recuerda por Chanquete. Habrá que aceptarlo", ha comentado, dejando claro que esta situación no es exclusiva de su caso, sino algo común en el mundo de la televisión y del cine.