COSMO presenta su nuevo cortometraje cuya trama se asienta en la violencia de género por la que luchan muchas mujeres a diario y la tasa de mujeres que se quitan la vida, “el 40% de las mujeres que se quitan la vida han sido víctimas de violencia de género” son las declaraciones en las que se basa el cortometraje.

El Mismo trata de su décimo corto COSMO de causa social, apostando esta vez por la técnica del stop-motion, motivo de la artesanalidad de la animación cinematográfica que contiene el corto. Con esta innovadora propuesta, esta película tiene establecida su fecha de estreno para el próximo 25 de noviembre a las 22:00 horas, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

La trama del corto se establece en torno a dos personajes principales, Marc y Álex, compañeros del instituto que al terminar con sus estudios vuelven a cruzarse en un bar diez años más tarde. Álex difundió una imagen íntima de Marc como si de un juego se tratara aunque sin embargo para Marc este acto se convirtió en una agresión que marcó su vida, cuyas cicatrices todavía lleva consigo.

Más del 73% de las mujeres que utilizan internet han sido víctimas de algún tipo de violencia digital, lo que concluye con los datos utilizados en el corto para representar la realidad.

Desde ElPlural.com hemos podido contactar con su directora, Virgina Curiá y su productor ejecutivo, Tomás Conde, los cuales a su vez son directores de Algarabía Animación, un estudio de animación gallego con más de 30 años de trayectoria. Ambos están especializados en la técnica stop-motion incluyendo en su trayectoria 14 cortometrajes, series para televisión y redes, además de la película ‘Brujerías’.

Esperamos que dialoguen, que hablen y que vean los puntos de vista de los personajes

Si le preguntamos a Curiá y a Conde que es lo que les impulsó a elegir un tema tan delicado en el que basar su trama ambos argumentan que “todo esto parte de ellos y de su acción social”, haciendo referencia al canal COSMO el cual tiene un “programa de acción social que consiste en realizar cortometrajes de lucha contra la violencia de género”, ponen de manifiesto.

Respecto a la construcción emocional de ambos personajes para reflejar la complejidad y las consecuencias reales de este tipo de violencia, los dos cineastas explican como esto no fue “fácil porque nos queríamos poner en la piel de cada uno de los dos personajes”. Además, defienden que a Álex lo querían representar de manera más “inconsciente” y “infantil”, en contraposición de Marc a la cual querían reflejar un mayor romanticismo y mayor madurez “tiene que asumir una situación muy desagradable que la hunde”: “Ella piensa que es la culpable de que eso haya pasado. Hemos intentado ponernos en la piel de las dos”, argumentan acerca de la víctima del cortometraje.

“El corto está orientado a buscar la empatía entre las personas, a que nos entendamos los unos a los otros, que trabajemos el respeto”, continuaban diciendo sobre la acción social que tiene su obra. “El objetivo principal del corto es fomentar el diálogo sobre estos hechos y que seamos capaces de ponernos en los zapatos de los demás”, seguían aclarando.

La idea de incorporar la perspectiva social dentro de la obra cinematográfica se debe a que “el desarrollo de la idea” fue lo que les “llevó a elaborar una trama”. “El corto responde a la pretensión original de trabajar sobre la erradicación de la violencia contra la mujer”, explica. En lo que respecta al dato real en el que se basa la película ponen de manifiesto que “cuando escuchas ese dato, el dato es demoledor”, haciendo referencia a la gran cantidad de mujeres que se han quitado la vida y que a su vez han sufrido violencia de género.

La obra cinematográfica ha sido grabada a través de la técnica stop-motion a lo que Curiá y Conde han argumentado que se crea cierto “contraste” en lo que viene siendo una “historia tan dura” pero que cierto modo esta “está contada con una técnica que muchas veces se asocia a algo más infantil”, defienden. “Al crearlo con personajes de plastilina se propone una interpretación de la realidad”, defienden ambos, “es como hacer una pequeña actuación de la realidad”.

El Mismo puede aportar en el debate público entre adolescentes y jóvenes “por un lado” advertir de “los peligros que hay de compartir imágenes de carácter íntimo” argumentan los cineastas, lo que no quiere decir que Curiá este “culpabilizando a la persona que envía la foto”, la cual “sí que debe saber que una vez que mandas una foto de carácter íntimo y se la envías a alguien por mucha confianza que tu tengas en esa persona no sabes cómo va a evolucionar la relación” explica. Por otro lado, “es que no se deben pedir este tipo de imágenes” se argumenta y se presiona para enviarlas continúa diciendo.

“Que los chicos y las chicas jóvenes sepan los problemas y las consecuencias, de hecho, el difundir imágenes sin consentimiento es un delito”, ponen de manifiesto. La reacción que esperan por parte del público después de visualizar el corto es el diálogo, “esperamos que dialoguen, que hablen y que vean los puntos de vista de los personajes”: “que sean capaces de empatizar”, defienden ambos. “Qué el corto sea una pequeña semilla que provoque más respeto entre las personas”, concluyen argumentando.

El mismo se preestrena el próximo 20 de noviembre en el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), Virginia Curiá, Tomás Conde, directores de Algarabía Animación, y Alberto Lafuente, productor ejecutivo del corto y representante de COSMO, acudirán a la rueda de prensa de presentación del cortometraje, la cual se celebrará en honor al preestreno.

A su vez, El Mismo se proyectará en centros educativos como parte del proyecto 365 días de respecto e igualdade, impulsado por la Xunta de Galicia. Un corto que incita a la reflexión y aporta visibilidad a la violencia de género en relación con la cifra de mujeres que se suicidan en nuestro país.

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