Julieta Toribio es actriz y artista y , aunque empezó su camino estudiando Arquitectura, finalmente se decantó por formarse en lo que realmente le apasionaba: el mundo de las artes escénicas. Para ello se formó en interpretación en Raquel Pérez Formación Actoral y continuó su aprendizaje en París, en la École Internationale de Théâtre Jacques Lecoq, especializándose en teatro físico y creación corporal, algo que ella misma describe como “un sueño”.
A lo largo de su carrera, Julieta ha explorado distintos escenarios y formatos. Ha trabajado en teatro, con proyectos como La Ira, que se presentó en el Teatro Galileo y en los Teatros Canal de Madrid, y en televisión, participando recientemente en Furia, una serie de HBO. También ha aparecido en cine y cortometrajes, como Metta, seleccionado en el Corner del Festival de Málaga 2024. Según ella, “fue un proyecto muy especial porque fue la primera vez que grababa un plano secuencia tan largo y fue un proceso que supuso un gran aprendizaje”.
Además de la interpretación, su formación en danza, teatro físico y piano le convierte en un perfil muy completo. Julieta, una artista, en sus palabras “curiosa y entusiasta”, construye su carrera paso a paso, consolidándose como una de las actrices jóvenes más interesantes del panorama español.
Pregunta: ¿Quién es realmente Julieta Toribio? ¿Cómo te describirías a alguien que no te conoce aún?
Respuesta: Es complejo, tendría que pensarlo, pero diría que soy una persona creativa, muy nostálgica, entusiasta y curiosa. Creo que esos adjetivos me definen bastante bien.
P: La interpretación es una carrera de fondo… ¿Qué te llevó a dedicarte a esto?
R: Mi camino no ha sido lineal. Toda la vida he bailado en el conservatorio, tocado el piano… también iba a clases de dibujo y hacía teatro. Tenía claro que mi camino era el de las artes pero cuando cumplí los 18 y llegó el momento de elegir carrera, me dio miedo estudiar arte dramático, a pesar de que mis padres me insistieran en que era la decisión lógica. Estudié Arquitectura en la politécnica en Madrid y en tercero de carrera empecé a hacer teatro de manera más seria. Al terminar la carrera empecé a estudiar interpretación y me fui a París a estudiar teatro físico en la escuela de Jacques Lecoq, que era un sueño que tenía desde hacía tiempo.
P: Eres arquitecta, pero no ejerces. ¿Estás compaginando tu trabajo con otras cosas o estás enfocada al 100% en la actuación?
R: Siempre estoy plenamente enfocada en la actuación, aunque esto muchas veces exija una espera que no está en mis manos. También tengo mi proyecto como artista visual. Toda la vida me ha gustado trabajar desde el cuerpo, pensar con las manos... pero esto no es algo que cambie mi entrega con la interpretación, al contrario, siento que suma y también me trae paz.
P: Este año has participado en Furia, una serie para HBO. ¿Cómo recibiste la noticia de que te habían dado el papel?
R: Fue un proceso muy orgánico. Natalia Ajero, la directora de casting de Furia me vino a ver a una obra de teatro en Madrid y, al terminar, se quedó para felicitarnos a todo el elenco y me dijo que tenía un papel para mí. Sentí que ella lo había bastante claro. Poco después me llegó la citación y fui a hacer el casting. Fue el casting más fácil de mi vida, no lo digo como algo frívolo, al contrario: tenía la tranquilidad de que ella ya me había visto actuar, me había visto jugar y cuando pasa esto vas al casting de una manera distinta y, además, Natalia es muy cercana. Mi manager, Carmen Villanueva, me llamó a las dos o tres semanas para decirme que el director había dicho que sí, y la cadena también. Fue todo muy rápido.
P: Al ser una producción para una plataforma tan grande como HBO, ¿sentiste algún tipo de presión adicional?
R: A priori sí. Era la primera vez que trabajaba con una cadena tan grande. Pero el ambiente de trabajo era tan amable, tan fácil… trabajar con el director fue un gusto y un proceso muy creativo. Había una dinámica muy abierta, muy de juego. En cuanto llegué al set entendí que iba a ser muy gustoso.
P: De todos los proyectos que has hecho, ¿hay alguno del que guardes especial cariño?
R: Todos por diferentes razones. De Furia guardo el recuerdo de rodar junto a Cecilia Roth y verla trabajar. Por ejemplo, Metta fue especial porque fue la primera vez que grababa un plano secuencia tan largo y fue un proceso que me trajo mucho aprendizaje. También LIKE ME fue un proceso muy creativo, donde hubo mucho juego, Boris Schipper es un director muy minucioso. Pero quizás uno de los proyectos a los más cariño tengo sea #LaIra. Es un proyecto que levantamos junto con mis compañeros de promoción de la escuela de Raquel Pérez, nacido en la escuela y dirigido por José Martret. Actuar en los Teatros del Canal suponía cumplir un sueño para mí. Además, diseñé la escenografía de la obra junto a una Inés Ruiz de la Prada, una compañera del máster de escenografía, y poder habitar un espacio escénico que yo misma había ideado fue una experiencia maravillosa. Esto que te decía antes del binomio actriz/artista visual, aquí fue de la mano y fue precioso. Le tengo especial cariño a ese recuerdo.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de la interpretación?
R: Por un lado, me hace muy feliz. Por otro, la capacidad de conmover. A mí me conmueve mucho tanto como intérprete como espectadora, así que poder habitar otras vidas, conmoverme y conmover desde ahí es lo que me fascina de la profesión.
P: Has trabajado mucho en teatro, así que tengo que hacer la pregunta: ¿cine o teatro?
R: No puedo elegir. No me imagino renunciar al teatro, pero sí tengo ganas de que llegue pronto un personaje en cine de largo recorrido, con profundidad y que suponga un reto. Es lo que más deseo en este momento aunque no quiero desvincularme nunca del teatro.
P: Estás en un momento en el que acumulas proyectos y ganas visibilidad. ¿Cómo vives esta etapa?
R: Con muchísima gratitud. Estoy muy agradecida por todo lo que me ha pasado y por lo que vendrá, con muchas ganas de trabajar más.
P: A nivel de interpretación, ¿eres más de trabajar un personaje desde la parte emocional o centrándote en el texto?
R: Con Raquel Pérez, que es una gran maestra y coach actoral, aprendí a trabajar con su técnica “La mecánica de la acción interna”. Es una herramienta técnica que funciona como una suerte de red o de partitura que te permite tener un sostén y una seguridad en escena para después poder volar y olvidarte del texto. Las experiencias propias de cada una acompañan siempre pero no acudo a ellas de manera consciente para llegar a una emoción. Trabajamos con algo muy frágil y no hemos venido a esta profesión a sufrir.
P: ¿Qué dirías que es lo más difícil de esta profesión?
R: La incertidumbre. Es una respuesta muy manida pero real. Los momentos entre proyectos, no saber si va a llegar algo o no… es una profesión que nunca puedes dar por hecha, siempre hay un cierto miedo en el cuerpo.
P: De cara al futuro, ¿qué tipos de papeles te gustaría explorar más?
R: Para empezar, seguir trabajando. Como deseo, que me lleguen papeles que supongan un reto, que se alejen de mis vivencias y me traigan aprendizaje. Y como sueño, trabajar en otros idiomas. Hablo cinco idiomas de manera bilingüe, y actuar en un idioma diferente al que usas en tu día a día es algo muy performático per se, así que tengo muchas ganas de actuar en otras lenguas y que surja la oportunidad de salir de España.
P: ¿Tienes alguna manía antes de salir a escena?
R: En rodaje me gusta tener un momento para estar sola y relajada, lejos del teléfono, meditando, escribiendo… depende. Escribo muchos diarios desde el personaje, me hago playlist que imagino que escucharía, y según la escena necesito más o menos de ese proceso. Trabajo mucho desde la escritura. En teatro también necesito un momento de soledad y tranquilidad, calentar el cuerpo, pero no tengo ninguna manía.
P: ¿Cómo llevas la competitividad de la industria? ¿Cómo evitas compararte?
R: Lo único que puedo hacer es ser yo misma. Todo lo que me ha llegado ha sido desde ahí; lo que he intentado forzar nunca ha salido. Si un papel no me llega, es que no era para mí. Me alegro profundamente del éxito de otras compañeras, sobre todo con mis amigas, y no me imagino viviéndolo de otra manera.
P: Dime una actriz o película que te haya marcado.
R: Isabelle Huppert en La pianista. Sería un sueño trabajar con ella, la adoro, su trabajo es infinito. A veces, preparando un personaje, he acudido a sus interpretaciones, porque cada vez que la veo me dice cosas nuevas.
P: ¿Crees que, en este mundillo, las oportunidades dependen del talento o influye la suerte?
R: No creo que dependan totalmente del talento ni que tengan que ver tanto con la suerte. Quizás diría más la disciplina pero realmente creo que tienen que ver con las dinámicas de la industria, que a veces son un poco crueles, y la profesión no tiene culpa de ello.