María Emilia Bastante Patton Abradelo, conocida como María Abradelo, nació en Madrid en 1969 en una familia vinculada a la música y la comunicación. Su madre, Isabel Patton, era cantante, y su padre, Ángel Abradelo, jefe de programación en RNE. Con esos antecedentes, no sorprende que María y su hermana Romy coquetearan pronto con el mundo artístico, aunque María soñaba inicialmente con trabajar con animales. Fue la televisión, sin embargo, la que acabó marcando su destino y convirtiéndola en uno de los rostros más reconocibles de los 90.
Su debut televisivo fue en Canal Sur, al frente de Para que veas, junto a su hermana. La química entre ambas llamó la atención de productores nacionales y poco después se convirtió en azafata del mítico Un, dos, tres... responda otra vez. Allí destacó por cantar con su propia voz, algo poco común entre las azafatas del concurso. Esta singularidad la lanzó al estrellato.
En Telecinco presentó Ven a cantar en 1993 y poco después participó en formatos como La batalla de las estrellas o Campeones de la playa, confirmando su versatilidad y su energía contagiosa. TVE también contó con ella en A toda risa en 1999, además de series como Hermanos de leche o Carmen y familia. La simbiosis entre el entretenimiento y la interpretación terminó convirtiéndose en una de sus señas de identidad.
Fue en Canal 9, la televisión autonómica valenciana, donde vivió su etapa más recordada. Allí presentó programas como Canta Canta y, sobre todo, Babalá, un espacio infantil que marcó a toda una generación. “Fue el trabajo que más me ha gustado en la vida”, reconoció años después, consciente de la nostalgia que aún despierta entre los que la vieron cada tarde.
Su carrera también pasó por realities y retos televisivos: participó en La isla de los famosos (2005) y Expedición imposible (2013), en esta última junto a su hermana Romy. Además, se mantuvo ligada a la música, presentando espacios como Canta con Abradelo en 2014 en Canal 7 TeleValencia, y a programas en los que demostró su complicidad con el público.
Con el tiempo, Abradelo decidió dar un paso atrás. Se trasladó a Valencia, donde reside desde hace años, y se volcó en su familia y proyectos empresariales junto a su marido Jesús, con quien ha puesto en marcha una agencia inmobiliaria y una consultoría. Aunque su presencia televisiva ha sido menos frecuente, sigue activa en redes sociales, recordando su trayectoria y compartiendo momentos personales.
En los últimos tiempos, María Abradelo ha vuelto a ser protagonista de la actualidad televisiva, aunque por un motivo muy distinto. La presentadora se ha pronunciado sobre los abusos y presiones que sufrieron muchas presentadoras en la televisión de los 80 y 90. En un debate televisivo en La 2, con motivo del estreno de un documental sobre el papel de la mujer en la tele de aquella época, relató cómo recibió propuestas “indecentes” de directivos que intentaban condicionar su carrera. Ella, con firmeza, aseguró que siempre se negó. “Preferí perder oportunidades antes que vender mi dignidad”, confesó, unas palabras que generaron un fuerte impacto en redes sociales y despertaron la solidaridad de muchos compañeros de profesión.
Hoy, a los 55 años, María Abradelo se define como una mujer plena, madre de familia, empresaria y artista. Su imagen permanece ligada a programas que forman parte de la memoria colectiva de los noventa, desde el Un, dos, tres... hasta Babalá, pasando por las galas y concursos que marcaron aquella época dorada de la televisión. Ahora, además de ser recordada como la presentadora polifacética y cercana que acompañó a millones de espectadores, también se ha erigido como una voz valiente que ha denunciado el lado oscuro de la televisión.