Las investigaciones judiciales abiertas contra algunas personas cercanas a líderes políticos del país vienen siendo uno de los asuntos a los que más atención se está prestando en este inicio del curso político. Se tratan de causas en las que se enfrentan a la justicia parejas sentimentales o familiares cercanos, como sería los casos de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, o el de David Sánchez Castejón, hermano de Pedro Sánchez. Ambos, por los hechos que han llevado a cada uno de ellos a los tribunales y que se analizan en las salas de los juzgados a los que acuden para esclarecer si hay inocencia o culpabilidad, están en el foco mediático y, al mismo tiempo, son usados por los diferentes partidos para cargar contra otras formaciones políticas.
En horas recientes, tanto Alberto González Amador como David Sánchez Castejón han conocido que sus procesos pasan a tribunales superiores y que, ahora, tendrán que enfrentar un juicio oral. El primero, por hasta seis delistos relacionados con fraude fiscal, falsedad documental y pertenencia a organización criminal; y el segundo, por prevaricación y tráfico de influencias. Estas noticias han agitado el inicio de semana, otorgando las tertulias televisivas de análisis social y político gran peso a estos asuntos.
Mesas de debate en las que se ha hablado, para un caso y para el otro, desde la más absoluta de las culpabilidades de los acusados a persecuciones políticas a través de la justicia para afectar a la estabilidad de los gobiernos de Isabel Díaz Ayuso o Pedro Sánchez. También se han buscado en ellas argumentos para separar estas causas judiciales de estos madatarios, por muy cercanos a ellos que sean los acusados. Por ejemplo, en lo relativo a Ayuso se ha insistido mucho en que cuando González Amador cometió los delitos contra la Hacienda Pública en los ejercicios fiscales de 2020 y 2021, todavía no eran pareja. Si bien, hay portadas de revistas que evidencia una relación, al menos, desde mayo de 2021.
Una de estas tertulias que abordadaba los casos de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del hermano de Pedro Sánchez fue la del programa Directo al grano, de TVE. En este espacio, la periodista Esther Palomera mantuvo un debate con Paco Marhuenda, director del periódico La Razón. En el mismo, Palomera sostenía que resulta sorpresivo que la derecha política y mediática mantenga con "cierto sonrojo" que el novio de Isabel Díaz Ayuso no era tal cuando cometió estos presuntos delitos contra la Agencia Tributaria, de los que llegó a preparar una carta en la que confesaba su culpabilidad aunque esta quedó en nada debido a una filtración a la prensa.
En este sentido, y relacionado con lo anterior, Palomera alegaba que le cuesta, además, entender, desde la derecha sean tan incisivos en afirmar que al hermano de Pedro Sánchez se le creó una plaza "ad hoc". Así, declaraba estar de acuerdo en que pase a sentarse en el banquillo del tribunal una vez la jueza de la Audiencia Provincial de Badajoz ha determinado que debe ser así, haciendo mención a lo que definió como una estrategia "nefasta" de defensa por parte de David Sánchez. No obstante, veía que ante las justificaciones que se hacen en relación a la presidenta de la Comunidad de Madrid, con que si era o no pareja de González Amador, no entendía justo que sí se subraye tanto que el puesto de trabajo que pasó a ocupar el hermano del presidente del Gobierno de España fue creado porque este se encontraba en Moncloa, ya que exponía que la realidad no es tal.
La plaza se creó cuando Pedro Sánchez no era presidente del gobierno, es más, no era ni secretario general del Partido Socialista porque le habían echado