Joan Baldoví no ha dejado pasar la oportunidad. El portavoz de Compromís en el Congreso ha reaccionado con rapidez a los discretísimos datos de audiencia del nuevo programa de Toni Cantó en À Punt, convirtiéndose en una de las voces políticas que más eco ha tenido en redes sociales tras el estreno de El Debat. Su comentario, breve pero rotundo, ha vuelto a situar bajo los focos la trayectoria errática del exdirigente de Ciudadanos, que acumula más polémicas que éxitos desde su salida de la política estatal.

Baldoví utilizó su cuenta de X para compartir un titular de ElPlural.com que destacaba el “0% técnico de audiencia” alcanzado en parte de la emisión del programa de Cantó. Y junto al enlace, un mensaje tan lacónico como contundente: “Suma y sigue”. La frase fue suficiente para desencadenar una cascada de reacciones, en su mayoría críticas, hacia la apuesta televisiva de À Punt y hacia el propio Cantó, cuyo retorno mediático está lejos de producir el efecto esperado.

El tuit de Baldoví se ha viralizado hasta la saciedad en pocas horas, convirtiéndose en uno de los comentarios políticos más compartidos del fin de semana. El dirigente de Compromís aprovechó así un terreno conocido: el desgaste público de un personaje que durante la etapa dorada de Ciudadanos llegó a ser uno de sus rostros más visibles, y que desde entonces ha protagonizado una cadena de proyectos fallidos.

Para quienes siguen la vida política valenciana, la reacción de Baldoví no ha sorprendido. En los últimos años, Cantó ha ido encadenando cambios de rumbo - del Congreso a la Oficina del Español de Ayuso y de allí a la televisión ultra 7NN - que no han terminado de consolidarse. El estreno de El Debat en À Punt parecía una nueva oportunidad para relanzar su figura. Pero el público valenciano no ha respondido como la cadena esperaba.

Un estreno ridículo

El primer programa de Toni Cantó se emitió el pasado viernes en horario de máxima competencia. El espacio, titulado El Debat, se estrenó con un tema que prometía generar discusión - la supuesta “crisis del feminismo” - pero la audiencia no acompañó.

La emisión registró solo un 2,4% de cuota de pantalla y una media de 19.000 espectadores. El dato más llamativo llegó después de la medianoche, cuando el programa cayó a un 0,0% técnico, un indicador que evidencia la ausencia casi total de público. A lo largo de toda la franja, solo logró tres picos anecdóticos: un 0,9% y dos tramos con un 1,8%.

Las cifras, muy por debajo de lo habitual en la cadena autonómica, han alimentado un debate político y mediático sobre la conveniencia de apostar por Cantó como rostro de un formato de debate en pleno año electoral. Mientras tanto, la reacción de Baldoví se ha convertido en el comentario que más ha circulado sobre el estreno: un recordatorio irónico de que, para Toni Cantó, cada nuevo proyecto parece prolongar una racha de tropiezos que ya dura años.

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