El The New York Times destapaba este martes una supuesta relación entre Jeffrey Epstein y Ana Obregón. Escasas horas después, la actriz se pronunciaba al respecto desde Y ahora, Sonsoles, programa en el que colabora. Aunque lo tildó de "depravado" y desveló cómo se enteró del escándalo sexual, lo cierto es que la bióloga marina cayó en un habitual, en el destacar que, junto a ella, fue un hombre encantador y educado con todo el mundo.
"Estoy flipando con todo esto, porque no es plato de buen gusto. Me pone nerviosa, que te unan a un depravado de esa magnitud es asqueroso", decía la presentadora al ser preguntada por la información publicada por el diario estadounidense. "En su primera cita, la llevó a toda velocidad por Manhattan en un Rolls-Royce. Ella quedó fascinada por su encanto y su belleza, pero al final solo quería ser su amiga", se lee en el artículo.
"En sus memorias de 2012, después de que Epstein fuera declarado delincuente sexual, lo describió como 'el hombre perfecto del que nunca me enamoré", añadía el New York Times. Obregón, que aseguraba que le "repugna haber sido su amiga", explicaba cómo se conocieron décadas atrás.
"Acabo mi carrera como segunda de mi promoción y con el enfado de mis padres me voy a vivir a Nueva York para estudiar Arte Dramático. Allí me presentaron a Jeffrey Epstein. Pensé que era un chico muy guapo y muy mono. Me dijeron que era muy inteligente, trabajaba en Wall Street... Empezamos una amistad. Me propuso quedar a desayunar y me mandó a un chofer en un Rolls Royce que me llevó a clase. Poco a poco empezamos a vernos todos los días para desayunar a las 6.30 de la mañana", recordaba.
El periódico señala que Epstein "buscaba familias con grandes fortunas que tuvieran inversiones arriesgadas, ahí es donde conoce al padre de Ana, que invirtió varios millones de dólares en una empresa que fue acusada de fraude. Fue contratado por los Obregón y otras familias españolas para encontrar su dinero desaparecido". Sin embargo, Obregón lo negaba: "No había ninguna relación económica de nada, no tiene nada que ver con mi familia. (...) No me consta. No puedo decir sí, no, ni todo lo contrario. Lo que es mentira es que la empresa de mi familia quebró, para nada".
La colaboradora insistió en que entre ellos solo hubo una amistad y que, de hecho, cuando se conocieron trataron de emparejarlo con su hermana Amalia. Ella, en aquel momento, salía con Miguel Bosé. La presentadora confesaba que le cogió mucho cariño, ya que llegó a abrirle las piertas de sus casa cuando el apartamento en el que vivía ella sufrió un incendio: "Quién no va a cogerle cariño, estando sola en NY, te apare como un príncipe guapo y con dinero...".
Con el paso del tiempo, el magnate sí que llegaría a proponerle dar un paso más en su relación, pero ella asegura que lo rechazó: "Le dije, Jeffrey, no me preguntes por qué, pero contigo no va a haber nada", contaba, asegurando que no tuvieron "ni una noche de amor". Al pensar en aquel momento, Obregón cree que "igual interiormente tenía una premonición de lo que se iba a convertir", pero recalcaba que nunca vio nada extraño: "Con 27 años que tenía, ¿cómo va a hacer de pederasta? No lo sé. Yo en lo que he vivido, que no me separaba de él, no lo vi nunca". Es más, romantizaba la imagen de aquel Epstein, quien tenía "un comportamiento increíble con las mujeres, educadísimo con todo el mundo" en las fiestas a las que acudieron juntos.
Obregón regresó a España y su relación se enfrío. Del escándalo sexual que le sacudió se enteró en 2010, cuando ella misma se mudó a Miami junto a su hijo Aless: "No me lo podía creer. Lo primero que hice fue llamar a mi hermana Amalia. No le habían detenido aún. No me lo podía creer porque conmigo era educado y dulce".
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