Si no tienes un cuñao que te haya hecho notar en la típica comida familiar [o ahora que estamos en verano, en el chiringuito de turno] lo imbécil que eres por no invertir en criptomonedas y cómo él [o ella, el término cuñao aplica a todos los géneros] se va a forrar, eres una persona con suerte.
Porque, a veces, da la sensación de que las criptomonedas son la panacea para la economía mundial. Pero nada más lejos de la realidad. El último en recordárnoslo ha sido el Fondo Monetario Internacional [FMI], que ayer mismo advertía en su blog de los riesgos de este tipo de divisas.
Hace falta más, en especial en la implementación de estándares globales
El FMI advierte del riesgo de las criptomonedas
“El fracaso de la plataforma de negociación. FTX y de la moneda estable Terra Luna el año pasado, pusieron de manifiesto la urgencia de establecer políticas claras para proteger a los inversores y prevenir los abusos”, señala el FMI.
La institución reconoce que “el impulso global a políticas más claras para los criptoactivos ha ganado potencia bajo la presidencia india del G20”, pero asegura que aunque “es necesario reconocer el progreso ya alcanzado”, “hace falta más, en especial en la implementación de estándares globales”.
El FMI aboga por la defensa contra la sustitución de las monedas soberanas
Recomendaciones
El FMI aboga por “la defensa contra la sustitución de las monedas soberanas a través del mantenimiento de instituciones domésticas robustas, fiables y creíbles”. Estas deben, además, ir acompañadas de “políticas monetarias transparentes, consistentes y coherentes”.
Además, “para proteger la soberanía nacional, es importante no conceder el carácter de divisa oficial o moneda de curso legal a los criptoactivos”. Hacerlo supondría tener que aceptarlos como forma de pago de impuestos, multas y deudas, “lo que podría generar riesgos fiscales para las finanzas de los gobiernos y amenazar la estabilidad financiera o crear inflación rápida”.
La volatilidad de los flujos de capital asociados a estas divisas es otra de las preocupaciones para el FMI, que recomienda a los reguladores “integrarlas en los regímenes y reglamentos existentes” para “ayudar a asegurar la estabilidad y minimizar posibles disrupciones”.
Por último, las políticas fiscales también deberían evitar cualquier ambigüedad con respecto al tratamiento de estos activos: “La administración debe reforzar sus esfuerzos” para que se cumpla con la legislación vigente. Por eso, las regulaciones deben dejar bien claro cuál es su tratamiento fiscal, incluido el IVA.
Soluciones
Para el FMI, “es crucial construir una macropolítica robusta, un tratamiento legal claro y normas granulares”. Y afirma que el principio de “misma actividad, mismo riesgo, misma regulación” debería ser el marco de actuación para cualquier normativa.
Por eso, señala la necesidad de reforzar la posibilidad y obligación de respetar los derechos y asegurar estos a la hora de clasificar las criptomonedas.
La institución también muestra su preocupación con respecto al blanqueo de dinero y su utilización para la financiación del terrorismo. Para evitarlo, recomienda implementar normativas que prevengan este tipo de actividades, en especial en lo referente a la compra, venta, custodia o transferencias de estos activos.
El optimismo sobre este tipo de activos se reaviva periódicamente
Optimismo periódico
El FMI subraya el hecho de que el optimismo sobre este tipo de activos se reaviva periódicamente, “como lo evidencia el hecho de que Bitcoin casi se haya duplicado este año”.
Y advierte de que “a pesar de que algunos reguladores han dado los pasos necesarios para salvaguardar a los consumidores y asegurar la integridad financiera, es igualmente importante considerar las implicaciones de las criptomonedas con visión más amplia”.
Se refiere en concreto a las divisas digitales denominadas “estables”, que “podrían potencialmente reemplazar a las monedas oficiales e impactar de forma significativa las políticas monetarias y fiscales de los países”.
Una previsión que es más real en los países emergentes y las economías en desarrollo, por lo que es necesaria “una aproximación completa, consistente y coordinada de las políticas”.
Esfuerzo coordinado
El FMI aboga por el alineamiento de los marcos de actuación de las autoridades nacionales para que las normativas y los estándares se desarrollen de forma coordinada: “Este alineamiento es crítico para conseguir un tratamiento consistente de los criptoactivos y puede requerir cambios legislativos”.
Pero no basta con eso: “Desarrollar capacidades de supervisión sólidas es vital para monitorizar y obligar al cumplimiento de las leyes de forma eficaz”.
Algo que se complica por el carácter transfronterizo de estas monedas, por lo que “la cooperación internacional y la compartición de información son cruciales”. Sin cooperación entre los supervisores y las autoridades competentes, el FMI ve poco probable que se puedan alcanzar esos objetivos de estabilidad financiera que ve amenazados por las criptodivisas.
“Una aproximación amplia a estas recomendaciones y su implementación permitirán a los reguladores a salvaguardar su soberanía monetaria, proteger los intereses de los inversores y promover la estabilidad financiera en la era digital”, concluye el FMI.