“El año 2023 fue el más mortal para los trabajadores humanitarios desde que existen registros. Este 2024 puede ser aún peor”. Con esta advertencia, las Naciones Unidas quieren poner de manifiesto la labor callada de los héroes invisibles que ayudan a otras personas, incluso en condiciones extremadamente difíciles y peligrosas.
La institución destaca hoy, con motivo del día mundial de la Asistencia Humanitaria, el papel de estas personas, "los héroes invisibles que actúan por la Humanidad en todo el mundo".
Hoy se reconoce en todo el mundo a los héroes invisibles que actúan por la Humanidad
El mundo está fallando
La ONU asegura que “estos hechos ponen al descubierto una verdad evidente: el mundo está fallando a los trabajadores humanitarios y, por extensión, a las personas a las que sirven”.
Y, todo esto, “a pesar de las leyes internacionales universalmente aceptadas para regular los conflictos armados y limitar sus efectos”. Una situación que hace que “las violaciones de estas normas continúan sin cesar, sin siquiera cuestionarlas o controlarlas. Y mientras los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, pagan el precio con sus propias vidas, los perpetradores continúan evadiendo la justicia”.
Deben cesar los ataques contra civiles e infraestructuras civiles
Fracaso
La organización califica de “fracaso” a la labor de “quienes están en el poder”. Y es tajante en su propuesta de solución: “Deben cesar los ataques contra ellos y sus medios e instalaciones. Deben cesar los ataques contra civiles e infraestructuras civiles”.
Por eso, el objetivo de la campaña este año es “generar apoyo público para presionar a las partes enfrentadas y a los líderes mundiales para que tomen medidas que protejan a los civiles", incluidos quienes desarrollan su labor de cooperación en las zonas de conflicto.
Datos por el día mundial de la Asistencia Humanitaria
La ONU destaca que las estimaciones apuntan a que “en los primeros seis meses del estallido del conflicto en Gaza hubo más de 30.000 muertes civiles, incluidos más de 150 trabajadores humanitarios, una cifra sin precedentes para un solo contexto en un período tan corto”.
Además, el Panorama humanitario mundial [un informe mensual que publican las Naciones Unidas con el análisis de la situación en el sector] estima en 48.650 millones de dólares la cantidad necesaria para ayudar a 186,5 millones de personas necesitadas en todo el mundo. Sin embargo, a finales de julio de 2024, la financiación ascendía a 12.260 millones de dólares, un 11% menos que el año pasado en la misma época.
Como ya señalábamos al principio de este contenido, en 2023, el número de trabajadores humanitarios asesinados se duplicó con creces: de 118 en 2022 a 261 en 2023. Además, según datos del informe, el año pasado, 78 fueron secuestrados y 196 heridos.
La mayoría de fallecidos y afectados eran ciudadanos nacionales de los lugares en los que se produjeron los hechos, un 96% en total, frente a un 4% de colaboradores internacionales.
El lugar más peligroso para este tipo de profesionales es Sudán del Sur, ya desde hace varios años. Seguido de cerca por Sudán.
Imprescindibles
Este año, la campaña global organizada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) tiene como lema "Humanitarios Imprescindibles".
Con él, quiere subrayar la importancia crucial de estas personas y destacar su papel indispensable en la asistencia a las comunidades más vulnerables del mundo.
Como señala la ONU, "se enfrentan a desafíos sin precedentes, desde la creciente violencia en las zonas de conflicto hasta las restricciones burocráticas que impiden el acceso a los necesitados".
Por eso, la campaña de 2024 se enfoca en visibilizar estas dificultades, así como en poner en valor las historias de quienes, a menudo en la sombra, arriesgan sus vidas para ayudar a los demás.
Contexto global
El contexto mundial se ha vuelto cada vez más complejo y peligroso. Según datos de las Naciones Unidas, más de 362 millones de personas necesitan asistencia en 2024, un aumento significativo en comparación con años anteriores.
Los conflictos armados prolongados, los desastres climáticos y pandemias están incrementando las necesidades de ayuda en un número creciente de regiones.
El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, ha señalado que "la combinación de múltiples crisis ha llevado a un número récord de personas a necesitar ayuda, y el sistema global está al límite de su capacidad".
Este incremento de necesidades, sumado a las crecientes dificultades de acceso y la falta de fondos, está poniendo a prueba como nunca antes la resistencia y la capacidad operativa de estos equipos.
