Los mercados de carbono son un instrumento regulatorio diseñado para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) mediante la asignación y comercio de permisos de emisión. Nacieron en 2005, con el Protocolo de Kyoto y fue el primer compromiso internacional de reducción de emisiones. Actualmente cubren el 23% de las emisiones globales de CO2, según un informe elaborado por CEPSA.

El objetivo es contribuir a la lucha contra el cambio climático incentivando económicamente la reducción de emisiones y fomentando la inversión en tecnologías limpias. Se organiza de dos sistemas diferentes:

1.- Sistemas de mercado de cap and trade o límite de emisiones y un mercado asociado en el que se comercian créditos de carbono.  Pueden ser obligatorios o voluntarios. Cubren un 18% de las emisiones globales de CO2.

2.- Sistemas puros basados en impuestos al carbono. Cubren un 5% de las emisiones globales de CO2.

El mercado de carbono más grande del mundo

En 2005 se implementó en la Unión Europea el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE con la Directiva 2003/87/CE. Es el mercado de carbono más grande del mundo y cubre cerca del 40% de las emisiones totales de la UE.

El precio de los derechos de emisión en Europa se disparó a partir de 2020, al introducirse la reducción anual del tope de emisiones, alcanzando 84 euros en 2023, según datos del World Bank Group: 'State and Trends of Carbon Pricing'. Este año se ha situado en 59 euros debido a un exceso de oferta por la reducción de la actividad industrial y mayor generación eléctrica renovable.

¿Cómo funciona este mercado en Europa?

El mercado funciona como un sistema cap and trade. Se establece un tope máximo de emisiones permitidas y se otorgan permisos de emisión gratuitos e intercambiables a los sujetos obligados.

Los sectores afectados son la industria electrointensiva, la generación de energía eléctrica, el refino de petróleo, la aviación y el transporte marítimo. En 2027 se ampliará el mercado para cubrir el transporte por carretera, la edificación y la pequeña industria.

Se asignan derechos de emisión a las empresas y estas pueden comerciar con ellos. Disminuyen cada año en función del coeficiente de reducción fijado por la UE (actualmente un 0,62%).

Este sistema generó unos ingresos de cerca de 40.000 millones de euros en 2023 (se han multiplicado por 7 desde 2017) que se destinan a financiar políticas y ayudas de la Comisión Europea.

Mercados del carbono en el resto del mundo

Existen 32 sistemas de mercados de carbono operativos. Divididos principalmente en tres modalidades: regulado por las autoridades, soberano cuyos objetivos son a nivel nacional y voluntario donde empresas adquieren créditos de carbono para compensar sus emisiones.

La mayoría se encuentran en Europa y Norteamérica. No obstante, las economías emergentes comienzan a incluir estos mecanismos como parte de su estrategia climática.

¿Cómo funcionan los principales mercados?

EEUU

El primer mercado de carbono en EEUU se crea en 2009 por 10 estados de la costa este, se trata de la Iniciativa de Acción Climática Regional (RGGI). En 2012 se crea el mercado California Cap and Trade y en 2023 el estado de Washington implementa el Cap and Invest Program, similar al californiano. No hay ningún modelo federal que cubra todos los estados.

El RGGI abarca únicamente la generación de energía eléctrica, mientras que los mercados en California y Washington se extienden a la industria electrointensiva, el refino de petróleo, transporte terrestre, agricultura y edificación.

Todos los sistemas de EEUU funcionan con un precio suelo y mecanismos de ajuste de la cantidad de derechos en venta.

China

En 2017 se implementaron mercados regionales piloto y en 2020 se creó un sistema de comercio nacional que abarca todo el terrritorio y cubre más del doble de emisiones que le europeo. Por sectores, afecta a la generación de energía eléctrica, industria electrointensiva y refino de petróleo.

El Estado proporciona ciertos derechos de emisión a los sujetos obligados de forma gratuita. En caso de que necesiten más, pueden comprarlos en el mercado.

Canadá

El primer mercado regional se implementa en Alberta en 2007 y en 2022 se abrió otro en Ontario. En 2019 se creó el mercado nacional para homogeneizar precios y cubre solo la generación de energía eléctrica e industria electrointensiva. Los mercados regionales afectan, además, al refino de petróleo, transporte, edificación y agricultura.

El sistema nacional es un mercado de derechos voluntario para las industrias con altas emisiones y los regionales tienen diferentes sistemas de cap and trade.

Reino Unido

El mercado nacional se implementó en 2021, tras el Brexit y alcanza a todo el territorio. Por sectores, afecta a la generación de energía eléctria, industria electrointensiva, aviación y refino del petróleo.

Funciona a través de subastas regulares de derechos de emisión. También incluye medidas de asignación gratuita dirigidas a las industrias electrointensivas.

Oportunidades del mercado del carbono

Cepsa ve una oportunidad en la convergencia de los mercados a través de estos mecanismos, que pueden servir para facilitar la integración a un único mercado global y recuerda que el Artículo 6 del Acuerdo de París contempla la firma de acuerdos bilaterales de comercio de emisiones.

En el capítulo de oportunidades, la compañía también destaca la incoporación en los mercados existentes de sectores difíciles de descarbonizar como el transporte terrestre, la edificación y la agricultura, como "una vía para acelerar la transición energética".

Por otro lado, los ingresos procedentes de la compraventa de derechos de emisión y el precio de los mismos, "incentivan el despliegue de nuevas tecnologías de abatimiento de emisiones". De esta manera se da respuesta al desafío tecnológico que supone la descarbonización, que debe ir parejo con las reducciones de derechos de emisiones para evitar episocios inflacionarios.

Otros retos a los que se debe hacer frente es la volatilidad del precio, ya que son mercados muy sensibles a los ciclos económicos, el mantenimiento de una liquidez suficiente para su funcionamiento y que no participen actores con fines especulativos.

¿Qué rol tendrán estos mecanismos en el futuro?

Algunos de estos mecanismos tienen casi 20 años de vida. Para CEPSA, su recorrido futuro se verá definido por las siguientes variables:

1. CONVERGENCIA INTERNACIONAL

Aunque exista voluntad de unificar precios, advierte la. energética, hoy en día existen grandes diferencias y los precios no convergen. No hay una vía clara hacia un precio global para el carbono.

2. INCORPORACIÓN DE NUEVOS MERCADOS

La incorporación de nuevos sectores a los mercados puede provocar un efecto inflacionario que resta aceptación social. La compañía energética recomienda vigilar os efectos redistributivos.

3. PROTECCIONISMO E IMPUESTOS AL CARBONO

La compañía advierte de que el mercado de carbono europeo puede incentivar la deslocalización de industrias intensivas en carbono hacia países sin regulación. En este sentido, destaca medidas como el impuesto al carbono en la frontera europea (CBAM), que pretende evitar fugas de carbono encareciendo la importación de productos como electricidad, fertilizantes o materiales (hierro, acero, aluminio, etc) producidos en países que no gravan emisiones de carbono.