La semana pasada te contamos cómo los jóvenes tienen más problemas de lo que pensamos. El aislamiento y la desigualdad social tienen un impacto negativo directo en su bienestar material y emocional, como nos explicaba el investigador Joan M. Verd [Centre d’Estudis Sociològics sobre la Vida Quotidiana i el Treball, Institut d’Estudis del Treball, Universitat Autònoma de Barcelona].

Unos problemas que la ONU quiere destacar especialmente hoy, con motivo de la celebración del día internacional de la Juventud. Y, sobre todo, la organización quiere poner de manifiesto el impacto que estas generaciones pueden tener en el futuro del mundo y cómo les afectarán las decisiones tomadas por sus predecesores con respecto al cambio climático.

Las tecnologías contribuyen al menos al 70% de las metas de los ODS

Tecnología y desarrollo sostenible

“Los jóvenes están a la vanguardia de la adopción y la innovación digitales: en 2022, tres cuartas partes de las personas de entre 15 y 24 años utilizaban Internet, una tasa superior a la de otros grupos de edad”, destacan las Naciones Unidas.

Un aspecto que es fundamental, porque como señala la institución, “las tecnologías y los datos digitales contribuyen al menos al 70% de las 169 metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible” [ODS].

Su papel en la innovación digital es esencial para abordar los problemas mundiales

Desigualdad

Pero no todo son buenas noticias: “Persisten las disparidades, sobre todo en los países de renta baja y entre las mujeres, que a menudo tienen menor acceso a internet y a las competencias digitales que sus homólogos masculinos”.

Algo que es especialmente grave, si tenemos en cuenta que “la digitalización está transformando nuestro mundo, ofreciendo oportunidades sin precedentes para acelerar el desarrollo sostenible”.

Por eso, “es urgente mejorar la inclusión digital” entre este grupo de población. Más aún, si cabe, en el momento actual: “Al acercarse la fecha límite de 2030 para la consecución de los ODS, el papel de los jóvenes en la innovación digital resulta esencial para abordar los problemas mundiales.

La herencia envenenada que recibe la juventud

Un punto especialmente relevante, según la ONU, es el impacto que tendrán en estas generaciones las decisiones de sus predecesoras, sobre todo en materia de cambio climático.

Sus datos apuntan a que “La juventud soportará severos eventos climáticos durante tiempos más prolongados. Por ejemplo, un niño nacido en 2020 sufrirá olas de calor hasta 7 veces más que aquellos que nacieron en la década de los 60”.

Transición verde

Las Naciones Unidas estiman que “siete de cada diez quieren formar parte de la transición verde”. Un sector de la economía que podría generar 8,4 millones de empleos en todo el mundo. Sin embargo, “el 60% de la población juvenil no poseerá las habilidades verdes necesarias” para aprovechar esas oportunidades.

Según datos de la ONU, en la actualidad, hay 1.200 millones de personas de 15 a 24 años, el 16% de la población mundial. Para 2030, se estima que esta cifra habrá aumentado en un 7%, y alcanzará los casi 1.300 millones.

Por eso, la organización llama la atención sobre sus necesidades y oportunidades: “Los jóvenes pueden ser una fuerza positiva para el desarrollo cuando se les brinda el conocimiento y las oportunidades que necesitan para prosperar. En particular, los jóvenes deben adquirir la educación y las habilidades necesarias para contribuir en una economía productiva; y necesitan acceso a un mercado laboral que pueda absorberlos en su tejido”.

ODS

En concreto, las Naciones Unidas destacan el impacto de tres ODS en este grupo de población. El primero es el número 4, “Educación de calidad”. La organización advierte de que “es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar que las mujeres y los hombres jóvenes tengan acceso a una educación gratuita, equitativa y de calidad, así como a oportunidades de capacitación específicas”.

Sin embargo, “Las estadísticas más recientes sugieren que existen profundas disparidades globales en la educación, lo que hace que la educación secundaria universal sea una tenue aspiración para muchos, especialmente para aquellos en países más pobres”.

Trabajo

También es especialmente importante para este grupo de población el ODS número 8: “Trabajo decente y crecimiento económico”. Las cifras señalan que “tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos”; y la tasa global de desempleo juvenil se situaba en el 13% en 2017.

Además, no se trata solo de tener un empleo: “Muchos jóvenes se dedican a un trabajo poco remunerado, precario o informal. Los desafíos de asegurar y conservar un trabajo decente son aún más serios y complejos para aquellos vulnerables y marginados, como mujeres jóvenes, aquellos que viven en zonas que precisan de asistencia humanitaria, jóvenes con discapacidades, los jóvenes migrantes y los jóvenes de las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales”.

Clima

El ODS número 13, relativo a la lucha contra el cambio climático y sus efectos, es otro que afecta directamente a este grupo de población: “Los jóvenes no son sólo víctimas del cambio climático. También son valiosos contribuyentes a la acción climática. Son agentes de cambio, emprendedores e innovadores. Ya sea a través de la educación, la ciencia o la tecnología, la juventud está intensificando sus esfuerzos y utilizando sus habilidades para acelerar la acción climática”.

Por eso, la ONU llama a la movilización: “Desde huelgas escolares hasta manifestaciones e innovación, la movilización de los jóvenes en todo el mundo demuestra el poder que poseen para ayudar a abordar la emergencia climática”.