Aunque parezca mentira, el ecodiseño ya es mayor de edad. A finales de 2005, los profesores del Real Instituto de Tecnología de Estocolmo Conrad Luttrop y Jessica Lagerstedt establecieron las diez leyes fundamentales para garantizarla sostenibilidad de los productos, antes de su fabricación.
“El momento más importante en el desarrollo de un producto es cuando se deciden sus demandas y especificaciones”, explicaban ambos autores. Es en esta fase cuando se deben analizar las implicaciones en la sostenibilidad.
Cada diseñador puede adaptar las reglas de oro a sus propias necesidades
Diez reglas de oro del ecodiseño
Su teoría establece las “diez reglas de oro” de esta disciplina, que permiten que cada diseñador las personalice en función de sus propias necesidades.
- No utilices componentes tóxicos y, si son necesarios, crea sistemas circulares [en los que se puedan reaprovechar].
- Minimiza el consumo de energía y recursos, en la fase de producción y transporte.
- Aprovecha las posibilidades estructurales del producto y los materiales para minimizar su peso y volumen, siempre y cuando esas decisiones no interfieran con su necesaria flexibilidad, resistencia ante impactos u otras prioridades funcionales.
- Minimiza el consumo de energía y recursos en la fase de uso.
- Promueve, repara y reutiliza, en especial en el caso de artículos que dependen de sistemas [por ejemplo, los teléfonos móviles].
- Promueve la durabilidad, en especial en el caso de artículos con aspectos medioambientales significativos fuera de la fase de uso.
- Invierte en materiales mejores, tratamientos de la superficie o ajustes de la estructura, para protegerlos de la suciedad, corrosión y desgaste, de forma que se reduzca el mantenimiento y se prolongue su vida útil.
- Prevé la actualización, reparación y reciclado a través de facilitar el acceso, etiquetas, módulos, puntos de ruptura y manuales.
- Promueve la actualización, reparación y reciclado; utiliza pocos materiales, que sean sencillos, y sin mezclas ni aleaciones.
- Minimiza el uso de elementos de unión y utiliza tornillos, adhesivos y otros elementos, en función del escenario de ciclo de vida del producto.
Se necesitarán acciones más valientes
Momento crucial
La importancia del ecodiseño se ha incrementado en los últimos tiempos, como consecuencia de la intensificación de las políticas que impulsan la sostenibilidad de los productos.
La Unión Europea, a través de la Agencia Europea del Medioambiente [EEA], asegura que los esfuerzos legislativos de los últimos cinco años se han centrado en cambiar la economía de una de “deshechos” a la circular. Sin embargo, “se necesitarán acciones más valientes y fortalecer la implementación de las existentes”.
“Desarrollar una economía circular es una parte crucial de los esfuerzos de la UE para afrontar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, asegura la EEA.
Europa tiene una fuerte dependencia de las importaciones
Recursos naturales
“La fuerte dependencia de Europa de los recursos naturales para proveer de materiales, comida y combustible, supone un impacto significativo en el medioambiente y el clima”, asegura esta agencia en su informe sobre la aceleración de la economía circular
El consumo de materias primas se ha reducido ligeramente, a pesar del incremento de PIB europeo. Aun así, “la dependencia de las importaciones globales en algunos materiales en bruto, metales y combustibles fósiles se está incrementando”, principalmente como consecuencia del contexto geopolítico.
Europa consume más materiales reciclados que otras regiones
Circularidad del ecodiseño
Uno de los objetivos fundamentales del ecodiseño es la generación de circularidad. En 2022, la tasa europea se situaba en el 11.5%, lo que significa que “Europa consume una mayor proporción de materiales reciclados que otras regiones del mundo”.
Pero todavía queda un largo camino por recorrer: “El progreso en la UE ha sido lento y todavía está lejos de la ambición de doblar la tasa de circularidad de la Unión antes de 2030”.
Es preciso implementar los principios del ecodiseño
Acciones
Por eso, es fundamental poner en marcha acciones que “promuevan un reciclaje de mayor calidad, en el que los materiales mantengan su función original y valor durante el mayor tiempo posible”. Algo que está directamente alineado con el ecodiseño.
El objetivo es “fomentar la independencia de la UE en recursos y reducir las importaciones”. Algo que pasa por implementar los principios del ecodiseño, incrementar la circularidad a base de maximizar el uso y ciclo de vida de los productos a través de la reutilización, reparación y refabricación”.
