El creciente uso de la Inteligencia Artificial en el mundo empresarial ha traído aparejados una serie de desafíos a los que la industria tecnológica está buscando respuestas. ¿Qué sectores se verán más impactados por esta tecnología? ¿Cuáles son las implicaciones de su aplicación y qué perfil profesional es necesario para continuar con su evolución? ¿Cuáles son los retos de regulación que plantea a la sociedad actual y a la futura?

Estas son algunas de las preguntas que los distintos especialistas referentes en la materia participantes en el segundo encuentro de Impactful Tech organizado por IMMUNE Coding Institute, han tratado de responder.

El debate ha contado con la opinión de Luis Montero, Director de Datos, IoT e Inteligencia Artificial de Microsoft en España; Alicia Mateo, Responsable de Previsión y Gestión de la Demanda en Endesa Energía; Jaime Requejo, CTO Industry Solutions para España, Portugal, Israel y Grecia de IBM; Olga Blanco Analytics, AI e IoT GBS Leader SPGI de IBM; Ana Laguna, Data Scientist de BBVA Data & Analytics; Rocío González, Socia de Analyticae Data Mining S.L.; y los expertos en IA Sergio Álvarez-Teleña, Cofundador de @SciTheworld, Senior Advisor de OliverWyman e investigador honorífico en IA de la University College London (UCL); y Yolanda Lannquist, Investigadora Senior para IA en el Think Tank The Future Society de la Universidad de Harvard.

La Inteligencia Artificial lleva décadas desarrollándose y mucho tiempo aportando valor en diferentes negocios y sectores industriales. Si bien es cierto que los recientes avances están permitiendo un progreso acelerado, que permite su adopción cada vez en más sectores y por un número creciente de expertos.

Personal cualificado

A pesar de lo anterior y de las enormes expectativas a medio y largo plazo, una de sus grandes limitaciones es la falta de personal cualificado.

Precisamente, tal y como recoge IMMUNE en un comunicado, la figura más buscada por el sector tecnológico en la actualidad es un perfil profesional que cuente con el conocimiento técnico experto, en combinación con el conocimiento de negocio y de la industria en la que se deba aplicar la Inteligencia Artificial.

En palabras de Sergio Álvarez-Teleña, Cofundador de @SciTheworld, “es importante establecer una cultura y una tecnología que facilite el trabajo en equipo entre expertos, científicos de datos y desarrolladores. Hay pocos unicornios con criterio en los tres roles así que, durante varios años, la clave pasará por su coordinación”.

Por su parte, para Olga Blanco, Analytics, AI e IoT GBS Leader SPGI de IBM, “la democratización de los sistemas basados en IA ha hecho posible aplicar esta tecnología sin ser un experto técnico en la materia”.

A juicio de Jaime Requejo, CTO Industry Solutions para España, Portugal, Israel y Grecia de la misma compañía, “una cosa es lo que hacemos en programación y otra es explicar la información y el valor que tiene para el negocio. Por eso ‘pintar’ el dato es fundamental para hacernos entender, y el conocimiento de la industria es una condición sine qua non para poder explicarlo adecuado a cada sector”.

Los sectores con más impacto de IA

La respuesta a esta necesidad para la mayor parte de los asistentes es contar con equipos multidisciplinares, en los que los perfiles técnicos se relacionen con los expertos en negocio para así conseguir la mejor solución adaptada a cada sector a través de la Inteligencia Artificial.

El aumento de la capacidad de computación y la cantidad de datos disponibles, han situado a la IA como una de las tecnologías más importantes que potenciará el desarrollo de los negocios y la mejora de servicios para los ciudadanos, a través de la automatización del análisis de información.

De esta opinión es Ana Laguna, Data Scientist de BBVA Data & Analytics, quien afirmó en el transcurso de este encuentro que “sin duda, el impacto afectará a sectores muy variopintos”, si bien aclaró que “algunos sufrirán una mayor revolución social. Desde las relaciones internacionales, protagonizadas por ejemplo por los traductores e intérpretes automáticos; la agricultura robotizada; o la educación que podrá personalizarse según las necesidades y capacidades de cada individuo”.

Al margen de lo anterior, para la responsable del BBVA, el mayor impacto “se verá sobre todo en sectores como el transporte inteligente, a través del desarrollo de las Smart Cities, y la sanidad, con el desarrollo de apps y sistemas de detección precoz de enfermedades que complementen la labor del personal sanitario”.

Un aspecto destacado y que también se abordó es de la inexistencia de una regulación específica sobre Inteligencia Artificial y su aplicación.

Sin embargo, su uso inadecuado puede convertirla en una herramienta potencialmente peligrosa para la sociedad tal y como la concebimos hoy.

En esta línea, Laguna indicó que “sin duda esta cuarta revolución industrial protagonizada por la IA modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos, impactando sobre todo en el mercado laboral, el futuro de muchos puestos de trabajo y la conciencia de privacidad”.

A modo de conclusión, también subrayó que “la IA no deja de ser otro arma (homólogo de la energía nuclear) que puede usarse con fines enriquecedores o malignos. Además de contar con importantes avances en ciberseguridad, la ética y las bases reguladoras deberán ser muy fuertes y avanzar en paralelo”.