Es raro que en la firma de un profesor de universidad aparezcan los enlaces a su canal de YouTube. Claro, que tampoco es común que alguien que hace vídeos sobre matemáticas tenga más de un millón de suscriptores. Con Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático de la universidad de La Rioja, nada parece obedecer a las leyes de la lógica. Y, sin embargo, nadie mejor que él podría demostrarnos lo contrario.  

Es, de largo, el mejor divulgador español de la materia [él probablemente lo negará]. No solo con los vídeos de su canal de YouTube, Derivando, sino también con el programa Órbita Laika, de La 2 de TVE, cuya segunda temporada arranca en octubre.  

Su canal de YouTube, Derivando, tiene más de un millón de suscriptores 

Eduardo Sáenz de Cabezón es el mejor divulgador español de las matemáticas

Eduardo Sáenz de Cabezón es el mejor divulgador matemático español, con su canal de YouTube y su programa en La 2 de TVE

Acaba de publicar Apocalipsis matemático, que según él “es una versión en libro de Derivando”. Y no solo para una minoría: “En realidad es para todo el mundo. Hay temas que son súper sencillos, divulgativos, de historia, de curiosidades. Y luego hay otras cosas que se pueden llevar personas que sepan un poco más de mates, pero que no las conocían”. Y bromea: “debería ser obligatorio”.

Las matemáticas son algo apasionante, súper interesante, lo que yo hago es mostrarlo

Vocación tardía

Si te lo imaginas de pequeño pegado a una calculadora, te avisamos que nada más lejos de la realidad, ni siquiera era su asignatura favorita: “era educación física lo que me gustaba, el deporte. También mucho la literatura, la física”. 

Eligió su carrera porque quería hacer programación y en cuarto y quinto de Matemáticas había una especialización. Ya en la universidad, conoció a una mujer que le cambiaría la vida. No, no es lo que estás pensando. Era Emmy Noether, cuyos teoremas “me parecieron alucinantes, el poder del pensamiento abstracto. Ahí es donde dije: esto es lo mío”.  

Cuando le decimos que ha conseguido hacer que resulten divertidas o entretenidas, enseguida salta: “no estoy de acuerdo. Ya son algo apasionante, súper interesante. Lo que yo hago es mostrarlo”. 

Eduardo durante una intervención en TED
Eduardo durante una intervención en TED

La asignatura de matemáticas es una parte muy concreta y más bien pequeña de ellas

Cosas distintas

Razona: “Una cosa son las matemáticas y otra la asignatura, que es una parte muy concreta y más bien pequeña de ellas. Es un poco como la diferencia entre el análisis sintáctico de una oración y leer a Harry Potter”.  

Algo que se refleja en Apocalipsis matemático: “Es una especie de celebración de las matemáticas. No son las de la escuela, ni las del instituto o las de la universidad, sino más bien una muestra de ellas como cultura, puesto en un formato como jugando con el apocalipsis, fuego, dragones”. 

Yo soy matemático, no un especialista en educación

Mala fama

Reconoce que la asignatura tiene mala fama “por muchas razones. No solamente internas al sistema educativo y a los profesores, eso que siempre se dice, sino también a las propias matemáticas, que a veces son cosas difíciles”.  

Lo compara con lo que en Psicología se denomina “indefensión aprendida. Si tú te convences de que te va a salir mal, te sale mal”.  

Aun así, asegura sentir “mucho pudor en decirle a la gente, a los maestros, qué es lo que tienen que hacer. Yo he sido profesor en un instituto de secundaria muchos años, ahora estoy en la universidad y tengo mucho contacto con adolescentes y con educadores. Pero yo soy matemático, no un especialista en educación”. 

La tecnología nos ha dado una capacidad de cálculo enorme

Tecnología

Afirma que la tecnología ha supuesto “un impulso muy grande para las matemáticas y viceversa. Los algoritmos y demás son parte de ellas. Nos ha dado una capacidad de cálculo enorme, que nos ha permitido estudiar cosas que antes no se podía, generar muchos ejemplos para encontrar regularidades y a partir de ahí patrones de comportamiento, etc.”. Aun así, cree que “está todavía lejos de sustituir la labor del razonamiento matemático a un nivel abstracto”.  

Para Eduardo, son casi una forma de vida: “Son una de las actividades más humanas que existen. Nuestra forma de enfrentarnos al mundo, desde que somos sapiens, es el lenguaje –desde luego- pero también las matemáticas. Lo que hacemos con ellas es contar, medir y ordenar. Y en cualquier actividad, por sofisticada que sea, en la que hacemos esas cosas, estamos haciendo matemáticas: desde los ordenadores cuánticos, hasta contar los niños en una fiesta de cumpleaños”.  

Un ejemplo claro, a su juicio es la situación actual. “Durante estos últimos meses, con los datos del Covid lo hemos visto. Muchas veces comprendemos lo que está sucediendo porque podemos hacer un análisis cuantitativo: podemos contar, podemos medir, podemos ver el avance o el retroceso. Es una forma de acercarnos a la realidad”.