Javi Poves vuelve a situarse en el centro de la polémica. El que fuera jugador del Sporting de Gijón, hoy presidente del Colonia Moscardó, ha pubicado en las últimas horas un vídeo que ha incendiado el debate sobre el arbitraje en las categorías RFEF del fútbol español. En él, carga con dureza contra el trío arbitral que dirigió el último partido de su equipo y desliza sospechas sobre una posible relación con las apuestas deportivas, aunque insiste en que no formula una acusación directa.
El Moscardó, que milita en el grupo 5 de Segunda Federación, se jugaba buena parte de sus opciones de permanencia en el encuentro ante el Quintanar del Rey, disputado en el Román Valero. Ambos equipos llegaban igualados a puntos, pero el choque terminó en goleada visitante (1-5) tras una segunda parte marcada por una temprana expulsión de un defensor local, un penalti señalado en contra y varias decisiones arbitrales muy protestadas por la grada y el cuerpo técnico madrileño.
🎙️ Javi Poves @CDCMOSCARDO_com
— GRADA B pro (@GradaBpro) December 21, 2025
▪️El arbitraje es vergonzoso. No digo que tengan relaciones con apuestas pero da que pensar
▪️Siento repugnancia por los árbitros y por el CTA
▪️Me caerán 100 partidos de sanción. Me voy a alejar del fútbol
🎞️@DeportesCMMpic.twitter.com/9px4Pi7FWa
Poves explotó primero en la rueda de prensa posterior y después en un vídeo difundido en redes sociales que no tardó en hacerse viral. Su arranque fue tan directo como provocador: “Quien ha parecido es el árbitro, ese es el que ha parecido, el número uno, el fenómeno”. A partir de ahí, el presidente del Moscardó desplegó un discurso cargado de indignación, en el que apuntó al arbitraje y, especialmente, al Comité Técnico de Árbitros (CTA).
“Insisto, no quiero decir que este trío arbitral tenga relaciones con apuestas deportivas ni nada de eso. Pero a mí me da que pensar, te lo digo de verdad, que es absolutamente repugnante”, afirmó Poves, consciente del alcance de sus palabras. De hecho, en varios momentos se detuvo para recalcar que no estaba acusando directamente a los colegiados de corrupción: “No estoy diciendo que lo hagan a posta, esto quiero que se quede claro, por posibles denuncias y todo esto. Yo no estoy poniendo en duda que lo hagan sin querer. Yo pongo en duda que pueda haber relaciones con apuestas deportivas. Es legítimo, no estoy diciendo que apuesten, estoy diciendo que tengo dudas”.
El dirigente madrileño justificó su desconfianza en lo que considera decisiones “demasiado cantosas” no solo en este encuentro, sino en varios partidos recientes de su equipo. En su opinión, la reiteración de errores graves genera una sensación de irregularidad que daña la credibilidad del sistema: “Para mí, parecerlo y serlo les hace tener un problema”, insistió.
Las críticas no se limitaron al trío arbitral. Poves apuntó directamente al CTA, al que calificó sin rodeos como “otro pozo de mierda”, reclamando una reacción inmediata: “Espero que se pongan las pilas. Es que los árbitros tienen un problema y es que se piensan que somos tontos”. Aunque volvió a matizar que no acusaba de corrupción de forma directa, dejó claro que la imagen que se proyecta es, para él, inasumible.
El discurso del presidente del Moscardó también incluyó una reflexión más amplia sobre el fútbol español en categorías no profesionales. Según Poves, su enfado no es una excepción: “Muchas de las cosas que digo yo aquí las piensan muchos clubes”, aseguró, convencido de que existe un malestar generalizado que no siempre se expresa públicamente. “Habrá que ir destapando mierda, porque aquí hay mierda por un tubo. Pero por un tubo”, concluyó, visiblemente alterado.
La tensión llegó a tal punto que Poves anunció su intención de alejarse del fútbol: “Yo me voy a alejar del fútbol, ya lo voy a avisar, lo aviso desde aquí, me voy a alejar del fútbol”. Una declaración que suena a amenaza, a desahogo o a ambas cosas, y que se produce en un contexto deportivo muy delicado para su club, hundido en puestos de descenso y con la permanencia cada vez más lejana.
Lejos de rebajar el tono, el exfutbolista se mostró desafiante ante la posibilidad de una sanción ejemplar por sus palabras: “¿Cuántos decís? ¿Entre 100 y 150 partidos de sanción y no sé qué? Que les den por el culo a todos. A todos”. Un cierre explosivo que resume el personaje que Poves ha construido en los últimos años en el fútbol modesto español.
Un historial de polémicas constantes
El episodio arbitral es solo el último capítulo en una larga lista de controversias protagonizadas por Javi Poves. Convertido en uno de los personajes más mediáticos de las categorías RFEF, el exjugador del Sporting es conocido tanto por sus teorías conspiranoicas y su defensa del terraplanismo como por su forma de comunicarse sin filtros.
Hace apenas unas semanas, Poves ya fue noticia por cargar con extrema dureza contra su propia plantilla tras una derrota ante el Tenerife B. En un vídeo publicado en redes, calificó el rendimiento de sus jugadores de “lamentable”, aseguró que “no dan el nivel” para la categoría y llegó a sentenciar que el equipo no se salvaría: “Por mucho que me duela, no vamos a mantener la categoría”. También habló de “jugadores incapacitados para esta categoría” y se exculpó de la mala racha, afirmando que él está “a otro nivel”.
Sus ruedas de prensa, a menudo surrealistas, se han convertido en un fenómeno viral, mezclando crítica deportiva, provocación constante y un discurso antisistema que encuentra eco tanto en detractores como en seguidores. Para algunos, Poves representa una voz incómoda que denuncia problemas reales del fútbol modesto; para otros, es un dirigente que cruza líneas constantemente y deteriora la imagen de su propio club.
Mientras tanto, el Moscardó sigue inmerso en la lucha por evitar el descenso, con el ruido extradeportivo eclipsando cada vez más lo que ocurre sobre el césped. Y Javi Poves, fiel a su estilo, parece decidido a no callarse, aunque eso le sitúe de nuevo en el centro del huracán.
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