Es indudable que de Brasil han salido varios de los mejores jugadores de la historia del fútbol: Ronaldo, Romario, Ronaldinho, Rivaldo, Kaká, Pelé… Todos ellos hicieron de la samba su fútbol y encandilaron a todo el planeta con su estilo de juego. En la actualidad, Brasil sigue siendo esa fábrica de talento ofensivo inagotable, que sigue ofreciendo grandes futbolistas que llenan los ojos de los aficionados. Sin embargo, no todas las promesas brasileñas alcanzan todo su potencial. En ocasiones, algunos se estancan, pero siguen regalando ‘momentazos’ que quedan grabados en el imaginario colectivo.

Paso por España

Uno de esos atacantes que eligieron entregar su carrera al show y al espectáculo en lugar de explotar su faceta deportiva fue Deyverson. El atacante de 34 años, que milita en Fortaleza desde el pasado mes de marzo, inició rápido su carrera en Europa. El Benfica lo reclutó para su filial, pero nunca llegó a encontrar la estabilidad en ningún club del viejo continente. Pasó por España en varias ocasiones, siendo el Deportivo Alavés el único que disfrutó de su talento para ‘el otro fútbol’ más de una temporada. Además de en Mendizorroza, también dejó destellos en el Levante y el Getafe.

Sobre su paso por el cuadro azulón, el centrocampista Mauro Arambarri recordó en Post United algunas de sus excentricidades: “Deyverson estaba loco. Se tatuó a su mujer en el muslo, la dejó a los cuatro meses y se puso una pelota encima. Era muy divertido, sabías que ibas a reírte en cada entrenamiento”. Cuando firmó por la entidad madrileña, aseguró que “estoy aquí porque pienso que mis características son luchar y pelear siempre. La verdad que todos mis entrenadores me han pedido esto. Estoy aquí por eso también. El míster le pide eso a todo el equipo, no solo a los delanteros. Yo voy a dar la vida”. El brasileño estuvo en el Getafe en una de las temporadas más históricas del club, cuando derrotó al Ajax en dieciseisavos de la UEFA Europa League en la temporada 2019/20.

Calendario sexual con su mujer

Deyverson se separó de su exmujer durante su etapa en el Getafe, y años después conoció a su nueva compañera de vida en una relación que dejó una anécdota que nada tiene que ver con el deporte. Karina Alexander, influencer y veterinaria de 27 años y que comparte matrimonio con el atacante, publicó el pasado mes de enero un calendario en el que detallaba los días que mantuvo relaciones sexuales con el brasileño en 2024. En la historia, que fue republicada por el ex del Alavés, escribió el siguiente reclamo: “Mi objetivo en la vida es multiplicar el amor. Ven 2025”.

La mujer de Deyverson ha tenido un gran papel en la vida del delantero. En el pasado, reconoció que no podía dejar de hablar de su esposa: “No puedo dejar de hablar de mi esposa, me dio una lección. Hoy me alimento bien, dejé de tomar cerveza. Me dijo que no me cayera al suelo, que sólo jugara al fútbol y marcara un gol. Y, Dios me honró. Sus palabras significan mucho para mí”. El jugador de Fortaleza señaló que llegó a su vida en un momento complicado para él: “Vivía un proceso muy difícil. Ella llegó a mi vida en ese momento y está conmigo hasta hoy. Me apoya, me ayuda, llora conmigo, sonríe conmigo. No es solo la mujer del jugador. Es de Deyverson, el ser humano. Del jugador, es fácil... Difícil es ser de Deyverson. Por eso siempre hablo de ella”.

Sin duda, Alexander ha sido un pilar para el ex del Levante desde que ambos se conocieron en 2020. Tiempo atrás, llegó a detallar en una entrevista para O Globo cómo fue su primera cita. El futbolista contactó con ella a través de redes sociales y protagonizó una escena propia de él: “Cuando él llegó a mi casa llevaba una camiseta con brillos, un pantalón corto negro y unas zapatillas naranjas. Entré al auto y lo primero que hizo fue tirarse un pedo...”.

El show de Deyverson

Ese es Deyverson fuera de los terrenos de juego, pero dentro uno se encuentra con un jugador entregado a la causa, que no dosifica ningún esfuerzo y que deja momentos que rápidamente se vuelven virales en redes sociales. Uno de los más destacados se produjo cuando este militaba en el Palmeiras. En un partido ante Flamengo, recibió una palmadita en la espalda por parte del árbitro de la contienda y el brasileño se echó al suelo fingiendo una agresión.

No es la única acción ‘para el recuerdo’ de Deyverson. En su actual club, el Fortaleza, lesionó a un compañero al celebrar un tanto que fue anulado posteriormente por fuera de juego. Además, hace unas semanas marcó un hat-trick y lo celebró de forma muy emotiva con su entrenador, Martín Palermo. En España, además de acciones y conductas antideportivas como un escupitajo a Godín en un Atlético de Madrid – Alavés, marcó 17 goles en 97 partidos de Liga.  Y así, poco a poco, va llegando a su fin la carrera de uno de los grandes ‘showmans’ del fútbol moderno. Un brasileño entregado al espectáculo, de los que cada vez quedan menos. Tiene 34 años, pero aún le queda fútbol y otras muchas cosas en sus botas.

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