Tras varias semanas de polémica con protestas y declaraciones cruzadas, el Villarreal – FC Barcelona que iba a disputarse en Miami el próximo 20 de diciembre se ha cancelado. Así lo ha informado LaLiga después de que la promotora del encuentro, Relevent, se haya echado atrás debido a la oposición realizada por resto de clubes y jugadores de la competición nacional; lo que ha generado un clima tenso en el torneo doméstico. La decisión ha sido tomada por la promotora de forma unilateral, justo tras un fin de semana en el que durante todos los partidos de LaLiga se han producido parones de 15 segundos como forma de protesta, algo que fue silenciado en las retransmisiones oficiales del campeonato.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, llevaba años intentando llevarse un partido de la competición a Estados Unidos, concretamente desde 2017. Estuvo cerca en la temporada 2018-19, cuando quiso trasladar el Girona – FC Barcelona al país americano, sin embargo, la justicia impidió que aquello se produjera. Esta vez Tebas había conseguido todos los permisos para que su ‘sueño’, finalmente, se cumpliera. Con la marcha atrás de Relevent, el presidente se ha quedado con la miel en los labios y los dos clubes implicados han perdido un botín que, seguramente, no hubiera sido escaso, aunque no se conoce la cuantía exacta debido al hermetismo con el que siempre se ha tratado el tema.
La versión de Relevent
Relevent explicó lo sucedido en el medio estadounidense ‘The Athletic’: “Relevent ha informado a LaLiga de la necesidad de posponer el partido planeado entre el Villarreal y el Barcelona en Miami el 20 de diciembre. Dada la actual incertidumbre en España, hay un tiempo insuficiente para ejecutar apropiadamente un evento de esta escala. Sería, además, irresponsable empezar a vender entradas sin que el encuentro esté confirmado”. La idea era disputar el encuentro en el Hard Rock, el estadio de los Miami Dolphins. El equipo de la NFL comparte propietario con Relevent, Stephen M. Ross, y es uno de los clubes que jugarán en el Santiago Bernabéu un partido de la competición estadounidense el próximo 16 de noviembre.
Tebas señala culpables y promete insistir
En un comunicado oficial, LaLiga explicó la cancelación del encuentro: “LALIGA lamenta profundamente que este proyecto, que representaba una oportunidad histórica e inigualable para la internacionalización del fútbol español, no pueda seguir adelante”. El organismo señaló que “el proyecto cumplía plenamente con la reglamentación federativa y no afectaba a la integridad de la competición, tal y como han ratificado las instituciones competentes que velan por su cumplimiento, las cuales se oponían por otras circunstancias”. Además, advirtió que “Renunciar a este tipo de oportunidades dificulta la generación de nuevos ingresos, limita la capacidad de los clubes para invertir y competir, y reduce la proyección internacional de todo el ecosistema futbolístico nacional”.
Más contundente fue Javier Tebas, quien publicó un mensaje en su perfil de X: “Se invoca la defensa de la “tradición” desde una visión cerrada y provinciana, mientras las verdaderas tradiciones del fútbol europeo se ven amenazadas por decisiones de las instituciones que lo gobiernan”. El presidente de LaLiga señala en su comunicado al Real Madrid: “Se apela a la “integridad de la competición” desde quienes llevan años cuestionando esa misma integridad, presionando a árbitros, a gobernantes, construyendo relatos distorsionados o utilizando la presión política y mediática como herramienta deportiva. Y otros, quizá sin saberlo y de buena fe, han sido arrastrados a debates sobre una información que ya se abordó en 2018, donde esa supuesta “información” —que entonces tuvieron y ahora también— fue solo una excusa para acabar con el proyecto”.
Tebas concluyó el mensaje remarcando que lo seguirán intentando: “LaLiga seguirá trabajando, con rigor y convicción, para que el fútbol español siga siendo competitivo, haciendo frente a quienes pretenden destruirlo, pero siempre desde el respeto a sus raíces y asegurando su sostenibilidad. El fútbol español merece mirar al futuro con ambición, no con miedo. Seguiremos intentándolo. Esta vez, estuvimos muy cerca”.
Lo cierto es que así era. El partido en EE. UU., estuvo muy cerca de producirse, sobre todo tras el OK a regañadientes de la UEFA. El organismo presidido por Aleksander Ceferin quiso recalcar que esa decisión no sentaba ningún precedente: “Si bien es lamentable tener que suspender la celebración de estos dos partidos, esta decisión es excepcional y no debe considerarse un precedente. Nuestro compromiso es claro: proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga anclado en su ámbito local”.
El Barça respeta y acata la decisión
Tras conocerse la cancelación del partido, el FC Barcelona emitió un escueto comunicado en su web oficial, en el que dice respetar y acatar la situación: “El FC Barcelona respeta y acata la decisión de cancelar el partido que nos iba a enfrentar al Villarreal en Miami correspondiente a la jornada 17 del LaLiga, de igual modo que acató y respetó la decisión de jugar tomada en su día”. Además, la entidad blaugrana “lamenta la oportunidad perdida de expandir la imagen de la competición en un mercado estratégico y con capacidad de crecimiento y generación de recursos en beneficio de todos”.
Para el Barça, el partido en Miami suponía una fuente de ingresos extra que le iba a permitir paliar las pérdidas ocasionadas por los dos encuentros ligueros disputados en el Johan Cruyff. Así lo expresó su presidente, Joan Laporta, hace pocos días: “No sabemos qué cantidad ingresaremos por el partido de Miami. No tenemos toda la información de LaLiga. Pero habrá ingresos, seguro, y compensarán los que no tendremos en el Johan Cruyff. Pero le aseguro que los ingresos por el partido de Miami serán muchos más que si el encuentro fuera en Villarreal, donde no ingresaríamos nada”. El mandatario culé era uno de los máximos defensores del traslado del encuentro ante el Villarreal, e incluso respondió a las quejas del Real Madrid en la previa del duelo de Champions frente a Olympiacos: “El Real Madrid que diga lo que quiera, nosotros iremos a jugar a Miami”.
Menos entusiasmados con la idea estaban los jugadores blaugranas. Uno de los capitanes del equipo, Frenkie de Jong, ya expresó su disconformidad con el desplazamiento durante el parón de selecciones: “No me gusta que vayamos a jugar allí y no estoy de acuerdo con esto. No es justo para la competición. No me gusta y no creo que esté bien por los jugadores. (…) Los clubes van a cobrar de esto, pero no estoy de acuerdo con jugar un partido de Liga en Miami. Entiendo que otros clubs no estén de acuerdo”. Días después, en el acto de su renovación hasta 2029, matizó su postura: “Somos jugadores y tendremos que jugar donde sea. No somos nosotros donde decidimos jugar. He dado mi opinión sobre el tema, eso no ha cambiado, pero al final nos toca jugar ahí”.
El Villarreal, indignado
La postura del otro club implicado, el Villarreal, es más agresiva al respecto. El club castellonense se encuentra indignado con lo sucedido. Muestra de ello son las declaraciones de su técnico, Marcelino García Toral, tras el partido de Champions frente al Manchester City: “Me parece una falta de respeto absoluta hacer un comunicado en el descanso de un partido sobre algo que estaba previsto y que no se haga. Me parece una falta de respeto a los dirigentes del Villarreal, al club, a los profesionales y a la afición. A partir de aquí, el club hará mañana una nota oficial de lo que piensa. Este es mi pensamiento”.
Además, las cámaras de Movistar + cazaron al directivo del Villarreal, Fernando Roig Nogueroles, en el momento en el que este se enteró de la noticia. Roig se levantó de su asiento en el palco y comenzó a hablar por teléfono mientras hacía gestos de desaprobación y caras que mostraban de forma evidente su enfado. Algo que deja claro que los directivos del submarino estaban muy a favor del encuentro en Miami, como han ido señalando en diferentes ocasiones a lo largo de las últimas semanas.
Fernando Roig, máximo mandatario del Villarreal, expresó en el mes de agosto que “es una gran idea que ya se lleva pensando cuatro o cinco años. Se habló de un Villarreal-Atlético, pero no se llegó a hacer. El Mundial se celebrará en Estados Unidos y el Mundial de clubes se ha celebrado allí. Es una gran posibilidad para nosotros”. Además, anunció medidas adicionales para los aficionados del submarino que hubieran querido desplazarse a ver el partido: “nuestros aficionados tendrán algunas molestias, pero pondremos en marcha dos medidas fundamentales: el que quiera ir a Miami va a ir a Miami, gratis en avión. Y el que no pueda o no quiera tendrá un descuento de un 20% en el abono del club. Los abonados van a estar compensados”.
La AFE saca pecho
Salvo los tres actores interesados en la disputa del encuentro, no ha habido más apoyos al sueño de Tebas. El resto de clubes de LaLiga, el CSD y la AFE han estado en contra de la idea desde el inicio. Este último emitió un comunicado al conocerse la cancelación del partido en Miami: “En la AFE estamos satisfechos porque los futbolistas han demostrado la fuerza que tienen donde saben hablar: en el terreno de juego. Estamos orgullosos de la unidad y resistencia a las presiones de los últimos días que han demostrado y del mensaje tan claro que han enviado”.
En redes sociales se ha aplaudido la suspensión del partido de Miami. El periodista, Miguel Quintana, ha expresado que le parece “una noticia fantástica”: “La nula información fue precisamente lo que motivó la protesta de los futbolistas, así que dudo que conozcamos los motivos reales de la cancelación. En todo caso, sean los que sean, es una fantástica noticia”, apuntaba en un tweet.
La cancelación del Villarreal – Barça en Miami deja al descubierto las tensiones entre los diferentes actores del fútbol español. El proyecto, aunque frustrado en esta ocasión, marca un precedente importante: cualquier intento futuro de trasladar LaLiga fuera de España no podrá ignorar el peso de jugadores, clubes y opinión pública, de lo contrario, lo más seguro es que todo ello siga siendo 'un sueño'.