Hace un par de días, se pudo ver un momento que el País Vasco llevaba esperando más de 20 meses. Después de casi dos años sin ver a esta selección en acción, se pudo disfrutar de una gran victoria del conjunto local ante la selección de Palestina por 3-0. San Mamés se visitió la gala para ver al equipo dirigido por Jagoba Arrasate, actual entrenador del Mallorca, y el conjunto no decepcionó.

Los goles de GuruzetaElgezabal y Izeta le dieron la victoria a Euskadi ante una selección de Palestina que no olvidará haber jugado en uno de los estadios más importantes del fútbol español. 

"Ha sido inolvidable"

El técnico vizcaíno salió a rueda de prensa tras el final del partido y afirmó que fue un momento inolvidable más del fútbol. "Ha sido inolvidable. Por supuesto que el fútbol no es lo más importante, pero puede llegar a cotas que no te puedes imaginar", declaró el técnico del Mallorca. También comentó que su rival nunca olvidará este encuentro: "Lo que me llevo es que están muy agradecidos. No conocían Euskal Herria y creo que lo van a recordar toda la vida. Esa es nuestra principal victoria", explicó el entrenador.

Ehab Abu Jazar, seleccionador de Palestina, reconoció que "Palestina ha jugado un partido para defender la lucha palestina, sus derechos y el derecho a existir de su población. Ha sido un partido histórico".

Las reacciones fuera de los terrenos de juego

Este partido ha sido muy importante, tanto que ha traspado el campo de juego y ha llegado a la política. El lehendakari, Imanol Pradales, declaró antes del partido que "somos una nación y queremos aspirar a la oficialidad en todos los órdenes desde el punto de vista deportivo. Que para eso queremos reivindicar lo que somos, lo que es el pueblo vasco, nuestra propia identidad y nuestro propio idioma".

En relación con esto, el técnico de Euskadi que este partido ha demostrado el deseo de los jugadores y aficionados de la existencia oficial de una selección que represente a todas las personas de Euskal Herria, pero para eso, es necesario que los políticos se pongan manos a la obra. "Ha demostrado que hay un pueblo y unos jugadores que quieren que haya una selección que les represente. Ahora es momento de los políticos", argumentaba el entrenador.

La selección de Euskadi ha disputado alrededor de 40 partidos contra selecciones nacionales no oficiales, según fuentes recientes.
Uno de los encuentros más simbólicos tuvo lugar en 1979, cuando el equipo vasco venció 4-1 a Irlanda en San Mamés, en lo que se consideró su reaparición tras décadas de inactividad. Esa victoria no fue solo deportiva: fue un acto de reivindicación cultural, un paso para dar visibilidad al deseo de oficialidad de una selección vasca reconocida. 

Desde los años 90, Euskadi ha mantenido cierta regularidad en sus amistosos (muchos de ellos disputados en Navidad), enfrentándose a equipos como Uruguay, Nigeria o Serbia. A pesar de no ser un selección reconocida a nivel oficial por la FIFA, su legado e historia demuestran lo importante que es para la identidad vasca.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio