El empate sin goles entre Rayo Vallecano y Real Betis en Vallecas dejó un protagonista, y no por lo sucedido durante el tiempo reglamentario. Aitor Ruibal fue el nombre propio del encuentro que cerró la decimosexta jornada de LaLiga EA Sports tras el pitido final del colegiado. El empate dejó poco fútbol y escasas ocasiones, pero el pospartido trajo consigo una escena que volvió a poner el foco en un problema que el deporte arrastra desde hace años y que sigue sin erradicarse del todo: la homofobia en los estadios.

Como es habitual después de los 90 minutos de rigor, un jugador del Betis se acercó a la zona flash para atender a la televisión con derechos. En esta ocasión fue Aitor Ruibal, entrevistado por Mónica Marchante en los micrófonos de Movistar LaLiga. Mientras analizaba el encuentro, un seguidor, desde la grada de Vallecas, lanzó un comentario dirigido directamente al futbolista: “Ruibal, píntate las uñas”, junto con un insulto de carácter homófobo.

Ruibal no miró hacia otro lado. Detuvo brevemente su intervención y respondió con naturalidad y firmeza: “¡Ale, homófobo! Bueno, da igual, esto me pasa en todos los partidos, no pasa nada…”. Acto seguido, retomó el análisis deportivo sin elevar el tono ni dramatizar la situación. La escena duró apenas unos segundos, pero fue suficiente para convertirse en uno de los momentos más comentados de la jornada.

Normalizar sin callar

Lejos de convertir el episodio en el centro de su discurso, Ruibal optó por no darle protagonismo, aunque sí por poner nombre a lo ocurrido. “No hay que darle más bola”, insistió, dejando claro que no era la primera vez que recibía comentarios de este tipo, ni en los estadios ni en redes sociales.

El futbolista del Betis explicó en una entrevista al Club del Deportista en 2023 que le “daba igual” lo que pensara la gente al pintarse las uñas: “Lo primero es que lo hago porque me gusta. Me da igual lo que piense la gente: si le gusta, bien, si no, también. Desde que he empezado a hacerlo veo, además, que tiene motivos muy buenos que me alegran, y si encima de hacerlo porque me gusta se critica menos a la gente que lo hace pues mucho mejor. Ver a niños pequeños que también se pinten las uñas y no tengan miedo a sufrir bullying o a cualquier cosa es algo que te impacta”.

Ese mismo año, tanto él como Borja Iglesias fueron objeto de ataques en redes sociales por acudir con bolso a una boda, una polémica que entonces ya abrió un debate sobre masculinidad, fútbol y tolerancia. Ruibal siempre ha defendido la misma idea: hacer lo que le gusta sin que eso deba ser motivo de señalamiento. Y en Vallecas volvió a hacerlo, esta vez en directo y sin guion.

El fútbol y lo que aún queda por recorrer

Lo sucedido tras el Rayo-Betis está lejos de ser un caso aislado. Es un reflejo de una realidad social que persiste, también en el deporte. La Federación Estatal LGTBI+ alertaba recientemente de un repunte preocupante de las agresiones y discriminaciones: una de cada cuatro personas LGTBI+ asegura haber sufrido algún tipo de discriminación en España, y las agresiones físicas o verbales prácticamente se han duplicado en el último año.

El fútbol, pese a su enorme capacidad de influencia social, no es ajeno a este contexto. Los cánticos, los insultos desde la grada o el acoso en redes siguen apareciendo, muchas veces amparados en el anonimato y la sensación de impunidad. Por eso gestos como el de Ruibal tienen un valor añadido. No por heroicos, sino por cotidianos. Por responder sin estridencias, sin convertir el insulto en espectáculo para no dar protagonismo al que pretende obtenerlo. Señalarlo, nombrarlo y seguir adelante.

El partido, en segundo plano

En lo estrictamente deportivo, el empate dejó sensaciones encontradas en el Betis. Ruibal valoró positivamente el punto fuera de casa tras la derrota anterior: “Sacar un punto fuera siempre es positivo. Queríamos ganar porque no nos queremos desenganchar de arriba”. Reconoció, eso sí, las dificultades del equipo con balón y la presión del Rayo en un estadio “muy jodido”.

También tuvo palabras para la lesión de Diego Llorente, a quien deseó una pronta recuperación: “Esperemos que se recupera pronto, no están siendo buenas temporadas para él en ese tema de lesiones. Viene de una lesión larga, es jodido volver. Que se recupere lo antes posible”. También habló de su propia ocasión fallada: “Unas veces entra y otras no. A seguir compitiendo”. Recientemente, Aitor Ruibal se ha convertido en el jugador del Real Betis con más partidos jugados en Europa (41), lo que habla de la importancia que tiene el todocampista para Manuel Pellegrini.

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