La vivienda continúa subiendo de precio y en el primer trimestre ha experimentado el mayor ascenso en los últimos 18 años, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Índice de Precios de Vivienda (IPV) se ha ubicado en el periodo comprendido entre enero y marzo en el 12,2%, en comparación con el mismo periodo de 2024, porcentaje que no se veía desde el primer trimestre de 2007, cuando se alcanzó un 13,1%. Con este son ya 44 trimestres consecutivos de encarecimientos de este bien de primera necesidad.

A nivel trimestral (primer trimestre de 2025 en comparación con el último trimestre de 2024) el volumen del incremento es menor, pero la noticias no son mejores. Así, el precio de la vivienda libre ha aumentado un 3,5%, tasa 1,7 puntos superior a la del trimestre anterior y la más elevada desde el segundo trimestre de 2024, y encadena ya cinco trimestres consecutivos al alza.

La libertad de mercado y la regulación mínima y ficticia desplegada desde el sistema tiene consecuencias crueles y directas en la vida de la gente. Tanto es así que los propios promotores inmobiliarias, culpables directos de la especulación y canibalización que ha llevado al país a este punto, anuncian ya un colapso del mercado que detendrá la producción a tres años vista por una caída brusca de la demanda. Desplome propiciado por los propios precios disparatados impulsado por estos mismo promotores que, para sorpresa de nadie, piden construir más y culpan al Estado.

El problema de la acumulación, desregulación y especulación en torno a la vivienda ya no escapa de territorios ni de tipos de hogar. Todas las comunidades y las dos ciudades autónomas han presentado en el primer trimestre subidas en el precio de la vivienda libre y todas además fueron de dos dígitos. Las mayores subidas de precios se han producido en Andalucía y la ciudad autónoma de Melilla, ambas con un alza del 14%, seguida de Murcia (13,3%), y Aragón y La Rioja (13,2% en ambos casos).

Por su parte, los incrementos más moderados en el precio de la vivienda libre se han dado en Baleares (10%), Cantabria (10,2%) y Castilla-La Mancha (10,4%), representando con holgadas tasas un mínimo alarmante. El tipo de vivienda tampoco diferencia la situación. Es más, en el primer trimestre del año ha crecido más el precio de la vivienda de segunda mano (12,3%) que el de la de naturaleza nueva (12,2%). Trimestralmente, el precio de la vivienda nueva ha subido un 5,5% trimestral, frente al incremento del 0,8% del trimestre anterior.

El del primer trimestre de este año ha sido el crecimiento trimestral más elevado en esta tipología de vivienda desde el primer trimestre de 2024, cuando también subió un 5,5%. Por su parte, el precio de la vivienda usada ha aumentado un 3,2% en comparación con el cuarto trimestre de 2024, tasa 1,2 puntos superior a la del trimestre anterior y la más alta desde el segundo trimestre del año pasado. Con todo, desde las formaciones neoliberales se mantiene el discurso de no intervención del mercado y de fomento de la especulación.

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