El Índice de Precios de Vivienda (IPV) tiene como principal objetivo medir la evolución del precio de compraventa de las viviendas libres adquiridas por los hogares en España, tanto vivienda nueva como de segunda mano, ajustando los cambios en la composición y calidad de las viviendas adquiridas en distintos periodos mediante un método que combina estratificación con un modelo de regresión.
Se trata de la mayor alza de la serie histórica desde que se iniciara en el primer trimestre de 2007, cuando subió un 13,1% según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE). El precio de la vivienda libre se disparó hasta un 12,7% en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2024. Con esta subida del segundo período trimestral, que ha sido medio punto superior a la que se dio en los tres primeros meses del año, el precio de la vivienda libre acumula 45 trimestres consecutivos de alzas interanuales.
Según Estadística, en lo referido a vivienda nueva su valor subió a un 12,1% interanual en el segundo trimestre, lo que supone un décima menos que en el trimestre anterior. No obstante, el crecimiento exponencial lo ha vivido la vivienda de seguda mano cuyo índice se disparó hasta situarse en un 12,8%, una tasa media que es un punto superior a la del trimestre previo y la más elevada en 18 años, concretamente desde el primer trimestre de 2007.
Haciendo un análisis por territorios, todas las comunidades y las dos ciudades autónomas presentaron en el segundo trimestre tasas interanuales positivas en el precio de la vivienda libre y todas además fueron de dos dígitos. Las mayores subidas de precios se produjeron en Murcia, con un alza del 14,6%; Aragón y La Rioja que creció en un 13,7%; Castilla y León y Andalucía con un 13,6%, y Asturias, que elevó sus precios un 13,5% en relación al segundo trimestre del año pasado. Por su parte, los incrementos más moderados en el precio de la vivienda libre se dieron en Cantabria que se posicionó en un 10,8%, Castilla-La Mancha que alcanzó el 11,3%; Canarias y Cataluña experimentando ambas un 11,6%, y Baleares que llegó al 11,7%.
En lo concerniente a la tasa trimestral (segundo trimestre sobre primer trimestre), el precio de la vivienda libre aumentó un 4%, medio punto superior a la del trimestre anterior y la más elevada desde el segundo trimestre de 2015, cuando repuntó un 4,2%. El precio de la vivienda usada también marcó su mayor alza trimestral en diez años, con un avance del 4,2%, mientras que el precio de la vivienda nueva subió un 2,6%, frente al 5,5% del trimestre anterior.