El precio de la luz en el mercado mayorista baja este viernes de los 200 euros por megavatio hora por primera vez en 16 días y quedará en los 175,83 euros/MWh, según los datos desvelados hace unos minutos por OMIE, el operador del mercado eléctrico en la Península Ibérica.
La caída del precio de la eletricidad este viernes no solo supone bajar del nivel de los 200 euros/MWh, sino que también es el segundo día consecutivo de caídas, con un precio un 14,25% más barato frente a este jueves.
El precio medio de la luz en el mercado mayorista se ha mantenido en máximos durante todo el mes de octubre, con más de la mitad del mes por encima de los 200 euros/MWh, una tendencia que termina este viernes, al menos de momento. Lejos quedan los récords del precio de la luz en los 288,53 euros/MWh el pasado 5 de octubre, hace más de tres semanas.
Por franjas horarias, el pico máximo se dará en los 216,53 euros/MWh entre las 19 y las 20 horas del viernes, mientras que el más bajo se registrará entre las 2 y las 3 horas de la madrugada, en los 127,05 euros/MWh.
El gas comienza a caer
Como hemos explicado en varias ocasiones, el encarecimiento del precio de la luz corresponde a los altos precios de la energía. En este caso, el precio del gas, uno de los principales factores en el precio de la luz en el mercado mayorista, ha comenzado a frenar sus subidas y este jueves comienza a caer.
En concreto, el precio de los contratos de gas para entrega en noviembre y el próximo mes de diciembre se abarataba alrededor de un 7% este jueves, por encima de los 80 euros, después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, encargara a Gazprom aumentar las reservas de gas que la compañía mantiene en Europa de cara al invierno.
"Esto brindará la oportunidad de cumplir los compromisos contractuales [de Gazprom] de manera fiable, sostenible y sin problemas, suministrando gas a los socios europeos en la temporada de invierno y, sobre todo, esto definitivamente creará una situación más favorable en el mercado energético europeo", ha asegurado Putin.
Asimismo, ha advertido de que la tensa situación en los mercados energéticos europeos también conlleva ciertos riesgos para Rusia en una economía global moderna, "teniendo en cuenta los vínculos tradicionalmente estrechos entre Rusia y los países europeos".