Unidos Podemos ha puesto sobre la mesa las medidas que quiere aprobar con el Gobierno para dar su apoyo a las cuentas de 2019 y entre las que figura renegociar el objetivo de déficit o la puesta en marcha de nuevos impuestos.

En el documento titulado Dejar atrás la austeridad, Unidos Podemos propone al Gobierno renegociar el objetivo de déficit del próximo año para situarlo por encima del 1,8% del PIB acordado con Bruselas -aunque podría reducirse al 1,3% si finalmente el Congreso no aprueba la senda-, al considerar que cumplir esa meta implicaría realizar ajustes.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha descartado en varias ocasiones esta opción, al considerar que no puede adoptarse un mayor margen del que permite Bruselas.

Nuevos impuestos

Entre otras medidas, plantea un impuesto a la banca, un tipo mínimo efectivo de sociedades del 15% -ambas opciones ya anunciadas por el Gobierno-, un impuesto de solidaridad de las grandes fortunas, eliminación de las sociedades de inversión de capital variable (sicav), supresión de las deducciones fiscales de los planes de pensiones privados o incremento del tipo marginal del IRPF en los tramos más altos.

Donde no hay acuerdo es el impuesto del IRPF que Podemos propone que suba para las rentes de más de 60.000 euros al año, algo que el Gobierno ha descartado limitando esta subida a las grandes empresas.

Para mejorar los ingresos de la Seguridad Social abogan por anticipar el incremento del salario mínimo interprofesional a 1.000 euros, que los autónomos coticen en relación con los ingresos, luchar contra el fraude en cotizaciones, destopar la base máxima de cotización o eliminar bonificaciones.

Derogación de leyes del PP

Unidos Podemos también reclama derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera porque da prioridad al pago de la deuda sobre otras inversiones y concede poder de veto al Senado a la hora de votar los objetivos de déficit.

El grupo aboga por un “suelo de ingresos” en lugar de un techo de gasto, para lo que propone una serie de medidas de ingresos con el objetivo de que “los que más tienen contribuyan con una mayor generosidad al sostenimiento de los servicios públicos”.

También exigen derogar las leyes que reformaron la sanidad -que implicó los copagos farmacéuticos para pensionistas-, la educación -que redujo las becas y permitió la subida de tasas universitarias- y de fomento de la competitividad -que supuso la “práctica destrucción” del sistema de dependencia-.

Asimismo, piden la derogación de parte del real decreto que redujo la prestación por desempleo y empeoró las condiciones de los contratos a tiempo parcial.

Con respecto a los ayuntamientos, reclama relajar la regla de gasto -que impide incrementar el gasto por encima de una determinada referencia- para los saneados, suprimir las restricciones a las tasas de reposición y la compensación “inmediata” por el cambio legal en el impuesto de la plusvalía, que ya no puede aplicarse a las ventas de viviendas a pérdidas.

Ultimátum al Gobierno

Unidos Podemos exige la adopción de “al menos, la mayoría” de estas medidas para plantearse apoyar la nueva senda de estabilidad presupuestaria para el periodo 2019-2021, que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros del 24 de agosto.

Esta, según la ministra de Hacienda, será igual a la que fue rechazada en el Congreso a finales de julio, es decir, que situará los objetivos de déficit en el 1,8%, el 1,1% y el 0,4% del PIB para 2019, 2020 y 2021, por encima del 1,3%, el 0,5% y el superávit pactado por el Ejecutivo anterior.

El Ejecutivo responde

El Gobierno, por su parte, ha respondido ya a Unidos Podemos que su propuesta de senda de estabilidad permite cumplir los “compromisos tanto con Europa como con los ciudadanos españoles” después de que este partido haya reclamado la adopción de una batería de medidas para negociar su apoyo al nuevo déficit.

La nueva senda de estabilidad “garantiza más recursos para las políticas sociales que quiere poner en marcha el Gobierno” con el objetivo de ampliar los derechos, impulsar la competitividad y recuperar la confianza de la ciudadanía.

Asimismo, apuntan que algunas de las medidas propuestas por Unidos Podemos son cuestiones en las que ya trabaja el Ejecutivo, como podrían ser el futuro impuesto a la banca o el establecimiento de un tipo efectivo mínimo del impuesto de sociedades del 15%.