Hoy se celebra la junta general de accionistas de Naturgy y en una rueda de prensa previa, su presidente, Francisco Reynés, repasó algunos de los hechos relevantes más destacados de 2018, entre lo que destacan el cambio de marca y un nuevo modelo de Gobierno corporativo. "Un año intenso", en las propias palabras de Reynés, que quiso recordar hitos como el de la adjudicaciòn de un gran parque eólico en Australia y el laudo favorable en Egipto

Dentro de lo que son las cuentas de 2018, Reynés, destacó el fortalecimiento del balance, pese a los tipos de cambio desfavorables (especialmente en Argentina). El Eibdta de 2018 fue de 4.413 millones de euros y se han destinado a inversiones orgánicas 6.100 para impulsar el crecimiento. Y es que ese crecimiento -cuanto más sólido, mejor-, es la idea detrás de toda la estrategia puesta en marcha por Naturgy. Tanto a niveles de consolidación financiera, como en mejora de la eficiencia y la digitalización de todas las operaciones de la compañía. De esa manera, reflexionó Reynés, se ha podido crecer pese a situaciones complicadas como la hiperinflación argentina o la recesión de Brasil

Además, una parte importante de la inversión se ha destinado al crecimiento orgánico y la digitalización, que va mas allá de los contadores electrónicos, sino que también se invierte en 'data mining' y automatización de sistemas que permitan mejorar la eficiencia y disminuir costes en toda la cadena de producción. 

Este crecimiento constante ha permitido realizar dos pagos de dividendos a los accionistas, así como destinar parte de los beneficios a la recompra de acciones, con 200 millones en 2018 y otros 200 destinados para 2019. De este modo se espera que los dividendos -que en 2018 fueron un 30% superiores al año anterior- sigan creciendo. 

Para el presente año, destaca Reynés, la transformación de Naturgy debe proseguir de acuerdo a seis principios: simplicidad, foco en el cliente, eficiencia, transparencia, innovación y disciplina. Destacando especialmente la simplicidad y la transparencia. "Debemos ser capaces de rendir cuentas y de hacerlo de manera comprensible ante accionistas y clientes", resumió el presidente. Con estos principios se piensa abordar un futuro cada vez más digital y descarbonizado, con claro predominio de la electricidad; donde las energías renovables necesitarán al gas natural como energía de respaldo. Naturgy se considera cada vez más una empresa eléctrica antes que un proveedor de gas pero, a pesar de ello, mantendrán toda su infraestructura y servicios gasísticos. 

Para ello desde Naturgy van a reposicionarse en el sector del gas sin dejar de invertir en renovables, impulsando la movilidad sostenible, estabilizando su presencia en Latinoamérica y avanzando en digitalización y seguridad.  Así, en 2019 se espera un crecimiento de doble dígito del Ebidta (15%) y seguir aumentando los dividendos. Todo ello combinado con la implicación de la empresa en la descarbonización en España​, que no depende tanto de los planes del Gobierno -o de un eventual cambio de éste-, sino de los países de alrededor. "No hemos oído a nadie decir que quiere dar un paso atrás en renovables o políticas medioambientales", zanjó Reynés. "El plan del Gobierno es acorde con los que se están haciendo en nuestro entorno y creemos que va en la buena dirección":