El ultraliberal Javier Milei, recientemente elegido presidente de Argentina, ha introducido múltiples medidas contra la clase trabajadora y en favor de las grandes empresas en el mes que lleva sentado en el sillón. En el momento de su elección, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo no dudo en felicitarle por acabar con el “peronismo corrupto” y, ahora, el líder sudamericano ha decidido imponer un impuestazo a la pesca gallega que costará a las empresas más de 50 millones de euros y podría rozar los 250 millones de euros.

El sector pesquero y la derecha española veía con buenos ojos a Milei y esperaban una rebaja fiscal si este accedía a poder. Sin embargo, y de igual manera que ha engañado a los trabajadores, a los que prometió rebajar los impuestos y se los ha subido, ha hecho totalmente lo opuesto a lo que prometía. El líder argentino establecerá una tasa del 15% sobre el valor de los bienes exportados, lo que supone un duro golpe a las compañías gallegas, que sufren a su vez la caída del consumo y la subida de los costes.

El líder de la oposición española no se ha pronunciado a este respecto, pese a que sí lo hizo para felicitar “al pueblo argentino por una jornada electoral donde democráticamente han elegido cambio”. Es más, Feijóo alababa la labor antiperonista de Milei y la equiparaba con la realidad política española en una entrevista en Espejo Público. "Mientras Argentina ha acabado con el peronismo, en España se ha consolidado el peronismo, un cierto peronismo occidental europeo", aseguraba, llegando a etiquetar a Sánchez como Perón y a Yolanda Díaz como Eva Perón (conocida como Evita). Ahora, “el cambio argentino” ha metido un tarifazo a las empresas gallegas.

El gravamen, según los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), recaudará más de 50 millones de euros de empresas con capital gallego. Es más, si se atiende al volumen de exportaciones que estas compañías realizaron el pasado año, que ascendieron a los 1.661 millones de euros, lo recaudado podría alcanzar hasta los 250 millones de euros. Las principales damnificadas serán Iberconsa y Nueva Pescanova, principales exportadoras gallegas con actividad en el lugar. Otras como Wofco, Grupo Profand, Vieirasa, Gandón o Viedamar también sufrirán las consecuencias. Todas ellas deberán abonar el impuesto con pagos semanales.

España, principal consumidor de pesca Argentina

En Argentina, país más entregado al consumo de animales terrestres, el consumo de pescado es reducido en comparación con España, principal mercado para las exportaciones pesqueras procedentes del país latinoamericano. Sin embargo, el nuevo impuesto generalizado podría alterar esta situación. Los productos procedentes de más allá del océano ya contaban con gravámenes específicos, pero muchos más bajos que el 15% generalizado que ha impuesto Milei.

Atendiendo a ejemplos concretos, el langostino entero en cajas de dos kilos estaba gravado con un 6%, según relata un directivo marplatense al Faro de Vigo. En las colas en envases de dos kilos y los bloques mayores de dos kilos el porcentaje se situaba en el 5% y el 9%m respectivamente. Productos con mayor elaboración, pelados y desvenados pagaban 1% y 3%, dependiendo de si los envases eran o no mayores a un kilo”, explica, situación que se da debido al mayor empleo y valor añadido generado en el país de origen, que reducía a su vez los impuestos.

Medidas lesivas de Milei

Esta medida contra la pesca gallega es solo una más de las anunciadas por Milei, aunque le mayoría van contra los trabajadores, no contra las empresas extranjeras. Las grandes compañías gozarán de un territorio donde nada está regulado, las empresas públicas se privatizan y se da a las empresas un marco laboral para hacer con sus empleadas lo que les convenga. “Los argentinos de bien”, calificaba Milei, emulando a Feijóo, a lo que deben ser las grandes fortunas, que también contarán con rebajas de impuestos y contribuciones, se les exime de la responsabilidad de garantizar el abastecimiento interno.

En sentido contrario, los trabajadores han sufrido ya una subida de sus impuestos, quedan desprotegidos ante los abusos del mercado de la vivienda y de las especulaciones de lo bienes de primera necesidad, al eliminarse la Ley de Alquileres y la Ley de Abastecimiento. Además, con las reformas laborales introducidas, pierden su indemnización por despido, sustituida por un fondo voluntario y excluyendo bonificaciones salvaguardadas por la Justicia; se amplía el periodo de prueba de los trabajadores mínimo al doble; se eliminan las multas por no dar de alta a los trabajadores y se establecen sanciones por participar en huelgas y protestas.