El Ministerio de Industria insiste en subrayar que había un acuerdo con Vestas, los sindicatos y la Junta de Castilla y León para intentar mantener la actividad industrial de la planta de León y que estos dos últimos se descolgaron a última hora de ayer, cuando estaba previsto presentarlo oficialmente. A pesar de esta situación, el Ministerio confía en que en las próximas 24 y 48 horas se retomen los contactos entre todas las partes implicadas y que la semana que viene se pueda firmar el acuerdo, según han señalado a EFE fuentes del departamento.

En este sentido, recalcan que el martes de esta semana había un acuerdo entre todos los agentes involucrados pero que, en la tarde de ayer, horas antes de que a las 18.00 se presentara a los medios, los sindicatos insistieron en una propuesta que tanto el Gobierno como la empresa consideran inviable. Como consecuencia de ello, Industria ha mostrado su perplejidad ante el desarrollo de los acontecimientos en el día de ayer, en el que con tres horas de retraso sobre la hora prevista para hacerlo oficial el secretario general de Industria, Raúl Blanco, avanzó un principio de acuerdo que negaron posteriormente tanto la Junta de Castilla y León como los sindicatos. En este contexto, desde el Gobierno insisten en que el planteado -cuyos pormenores no detallan- es el mejor acuerdo posible para mantener el tejido industrial de la zona y destacan los esfuerzos que se están haciendo con el objetivo de mantener esta capacidad industrial.

Por ello confían en que todas las partes que están participando en la negociación sellen próximamente un acuerdo, ya que de lo contrario se volvería al punto de partida. Tanto los representantes de la Junta de Castilla y León, como los sindicatos CCOO y UGT negaron anoche que existiera ese principio de acuerdo ya que no estaba garantizado que la planta siguiera funcionando, con Vestas o con otra empresa. Sin embargo, puntualizaron que las negociaciones no se habían roto y que continuarán, con un nuevo encuentro que se celebrará previsiblemente el viernes.

Al margen de estas reuniones, en las que media el Ejecutivo desde septiembre, la empresa y los sindicatos se encuentran inmersos en la negociación del ERE de extinción que presentó el grupo danés Vestas a principios de septiembre para los 362 empleados de la planta de Villadangos del Páramo (León). El fabricante de aerogeneradores precisó después que la salida se producirá entre el 8 de octubre y el 31 de diciembre.