El Grupo ACS ha culminado la operación corporativa sindicada de 380 millones (422,36 millones de euros) para financiar el desarrollo y construcción de un parque eólico marino flotante de 50 MWp situado en el mar del Norte a unos 15 kms de la costa de Aberdeen, en Escocia, que se convertirá en el mayor parque eólico comercial flotante del mundo. El Instituto de Crédito Oficial aporta 60 millones de libras esterlinas (66,7 millones de euros) al proyecto en al que es su primera incursión en el sector eólico offshore.

El proyecto, denominado “parque eólico marino de Kincardine”, supone la implementación con tecnología off-shore flotante para profundidades superiores a 50 metros y ha conseguido la certificación de financiación verde, con un préstamo que se ha estructurado como Green Loan bajo los requisitos de la Loan Market Assotiation (LMA).

La filial de ACS, Cobra lidera el proyecto como sponsor, operador y constructor del parque eólico. También participa la empresa española Navantia como proveedor de las plataformas, lo que convierte a ambas empresas en un referente en este tipo de tecnología.

La plataforma se desarrolla bajo la patente Windfloat de Project Pilot (PPI), empresa Californiana  participada en un 25% por Repsol, siendo Cobra, el sponsor, operador y constructor. Adicionalmente el proyecto cuenta con Navantia como proveedor de las plataformas junto con la empresa española Windar. El objetivo de este grupo de empresas, además del valor económico del proyecto, es su posicionamiento, y por ende el de la industria española, en esta tecnología.

Sector estratégico de las renovables

La falta de localizaciones para nuevos proyectos, el descenso continuo de costes en esta tecnología que prevén una alta competitividad y menor impacto medioambiental y visual, al permitir ubicaciones en profundidades superiores a los 50 metros con mayor distanciamiento de la costa o simplemente el acceso a esta energía en países donde la plataforma marítima es profunda, haciendo de este un sector estratégico en la industria de las renovables.

La aportación del Proyecto Kincardine a los principios de Sostenibilidad es muy relevante, no solo por tratarse de un proyecto de generación con fuente renovable (eólica marina), sino que al tratarse de plataforma flotante, el impacto en su instalación permite actuar en mayor profundidad, al no tener que fijar los aerogeneradores a la plataforma marina de la forma que se hace en la off shore tradicional generando menos impacto en la misma.