El Ibex 35 ha cerrado la semana con una leve caída del 0,14%, situándose en los 13.989 puntos, en un contexto marcado por la tensión geopolítica y económica procedente de Estados Unidos. Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionando públicamente a la Reserva Federal (Fed) para que reduzca los tipos de interés y su tono beligerante respecto a la política comercial internacional, han alimentado la volatilidad en los mercados globales.

Con este retroceso, el selectivo español pone fin a dos semanas consecutivas de ganancias y pierde por la mínima la barrera psicológica de los 14.000 puntos. En la jornada del viernes, el índice descendió un modesto 0,04%, aunque en el acumulado de 2025 aún conserva una apreciable revalorización del 20,65%. Los inversores se preparan ya para una semana clave marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE), así como por el inicio en firme de la temporada de resultados empresariales en España, con compañías como Mapfre, Repsol, Enagás, Iberdrola, Indra, Bankinter o Sabadell entre las que rendirán cuentas.

De vuelta con la presente semana, el analista de mercados Manuel Pinto ha valorado que ha estado marcada por los rumores de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, podría destituir de manera inmediata al presidente de la Fed, Jerome Powell. Esto, provocó una reacción inmediata en los mercados: los inversores huyeron de la deuda estadounidense —el bono a 30 años repuntó hasta el 5%— y del dólar, refugiándose en activos como el oro. Aunque el propio Trump corrigió poco después sus palabras, descartando tal decisión, la sacudida ya se había producido. Este mismo viernes, volvió a cargar contra el "tardón" Powell y el conjunto del banco central, acusándolos de no haber bajado aún los tipos de interés al 1% desde el nivel actual del 4,25%.

Según el analista de mercados Manuel Pinto, “los inversores valoran la independencia de la Fed, ya que sin ella su compromiso contra la inflación pierde credibilidad”. Pinto ha añadido que los efectos de los aranceles “parecen estar empezando” a dejarse notar, y que recortar tipos con demasiada rapidez sería un “grave error”. En esa línea, Trump ha anunciado que enviará cartas a más de 150 países para informarles de nuevos aranceles a sus exportaciones, que podrían oscilar entre el 10% y el 15%.

En el plano macroeconómico, esta semana se ha conocido que la inflación interanual en la eurozona subió una décima en junio, hasta alcanzar el 2%, lo que alinea el dato con el objetivo de estabilidad del BCE. En España, el INE revisó al alza el IPC de junio, situándolo en el 2,3%, tres décimas por encima del dato anterior, debido principalmente al encarecimiento de los carburantes. En Estados Unidos, la inflación repuntó al 2,7%, tres décimas más que el mes anterior. En Francia, la atención se centró en el anuncio del Gobierno de acometer un recorte del gasto público ante el fuerte crecimiento de su deuda.

En el ámbito regulatorio, la Comisión Europea ha abierto un expediente de infracción contra España por los poderes discrecionales que algunas leyes conceden al Gobierno para frenar operaciones como la OPA de BBVA sobre Sabadell. Desde el Ministerio de Economía reconocen que esta posibilidad estaba sobre la mesa, pero aseguran disponer de la documentación jurídica y técnica necesaria para defender su postura ante Bruselas. Añaden que el procedimiento podría prolongarse durante años.

En la escena empresarial, Grifols ha sido una de las protagonistas tras anunciar la construcción de una nueva planta en Europa que permitirá duplicar su capacidad de producción. Aena también ha destacado gracias a los buenos datos de tráfico aéreo y al crecimiento sostenido en el número de pasajeros. Puig, por su parte, ha despertado cierta inquietud tras presentar resultados en los que se percibe una desaceleración en el negocio de fragancias, aunque compensada por el buen desempeño del maquillaje y los productos de cuidado de la piel. Las acereras y empresas industriales han sido penalizadas por la incertidumbre sobre la duración del actual ciclo del acero y la previsión de precios bajos durante un periodo prolongado.

Pocos movimientos en la banca, con el sector esperando los resultados trimestrales. En cambio, las utilities han mostrado buen tono, destacando Acciona Energía tras iniciar la construcción de una planta solar en Perú.

En términos de rendimiento semanal, los mejores valores del Ibex han sido Acciona Energía (+6,81%), ACS (+4,16%), Acciona (+3,82%), Grifols (+3,4%), IAG (+3,08%), Merlín Properties (+2,78%) y Solaria (+2,51%). En el lado opuesto, las caídas más pronunciadas han sido las de Rovi (-5,21%), Acerinox (-5,13%), ArcelorMittal (-4,86%), Inditex (-3,09%), Puig (-3,02%) y Logista (-2,51%).

Las principales bolsas europeas han cerrado la semana en terreno positivo. El DAX de Fráncfort ha subido un 0,14%, el FTSE 100 de Londres un 0,5% y el MIB de Milán un 0,58%, mientras que el CAC 40 de París ha registrado una mínima caída del 0,08%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street apunta a cerrar con subidas cercanas al 1%. "Las subidas bursátiles reflejan confianza en la economía y expectativas de buenos resultados empresariales en el segundo trimestre, lo que ayuda a contrarrestar la tensión comercial", ha circunscrito Pinto. De hecho, los primeros informes apuntan a un crecimiento de beneficios del 3,2% para el S&P 500, superando las previsiones iniciales del 2,8%.

Pinto también ha considerado que, salvo sorpresas en los próximos datos de empleo o inflación, la tendencia alcista de los mercados estadounidenses podría mantenerse en las próximas semanas.

En el mercado de materias primas, el petróleo Brent ha caído un 1,2% en la semana, hasta los 69,5 dólares por barril, mientras que el WTI de Texas ha retrocedido un 1,25%, cotizando en 67,6 dólares. El euro, por su parte, se ha depreciado un 0,4% frente al dólar, hasta los 1,1643 dólares, mínimos no vistos desde 2021. La rentabilidad del bono español a diez años se sitúa en el 3,308%, con la prima de riesgo respecto al bono alemán en los 61,5 puntos básicos.

El oro ha bajado un 0,1% en la semana, hasta los 3.350 dólares por onza, mientras que el bitcoin se ha mantenido estable en torno a los 118.000 dólares, tras haber alcanzado el lunes un nuevo récord histórico por encima de los 123.000. Pinto ha indicado que el camino del bitcoin a los 150.000 dólares parece cada vez más inevitable gracias al incremento de la demanda y los proyectos de ley aprobados esta semana: "El mercado de criptoactivos ha superado los 4 billones de dólares por primera vez, apoyado en un marco regulatorio cada vez más atractivo para el sector", ha resumido.
 

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