Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha sido nombrado como Colegiado de Honor del Colegio de Economistas de Madrid este jueves. Desde el Colegio de Economistas madrileño lo han hecho fundamentándose, especialmente, en dos grandes rasgos del canon de la profesión: el economista como predicador y el economista como técnico. Así como también en su estilo de trabajo en los diferentes ámbitos en los que ha desarrollado su carrera. El acto de entrega de la distinción ha tenido lugar este jueves en el paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

La Junta de Gobierno del CEMAD, reunida el pasado 20 de noviembre del año 2023, decidió la incorporación a su cuadro de honor del gobernador del Banco de España. La propia decana del Colegio de Economistas de Madrid, Amelia Pérez Zabaleta, ha destacado que la propuesta obtuvo un consenso total.

“Debo concluir dándote las gracias, gobernador, por tu ejemplo. Y encomiando también al Colegio de Economistas de Madrid por su acierto al distinguir a Pablo Hernández de Cos como Colegiado de Honor”, ha terminado subrayado el economista, presidente de DataWarehouse y exmiembro del Consejo de Gobierno del BCE José Manuel González Páramo, de quien corría a cargo la laudatio en el acto solemne de este jueves, para explicar la distinción a De Cos. Pero estas eran unas últimas palabras de un bonito discurso hacia el gobernador que se desgrana ligeramente a continuación:

“Tanto en su tesis como en los abundantes temas en los que posteriormente ha trabajado -de la política monetaria al mercado de trabajo, de las pensiones y la política fiscal a la reforma del sistema tributario-, quedan claros los elementos del estilo académico de Hernández de Cos: elección de temas socialmente relevantes, tratamiento teórico y empírico riguroso de los mismos, y extracción de conclusiones claras de política económica. Tengo para mí que la interrupción temprana de esta carrera, de la que en parte soy culpable, pueda habernos privado de un gran catedrático de universidad”, ha dicho González Páramo.

En el mismo sentido, ha ensalzado su trayectoria y el periodo que compartieron: “Cuando en 2004 fui nombrado Consejero Ejecutivo del Banco Central Europeo, se abrió la posibilidad de invitar a Pablo a integrarse en el Counsel del Consejo como asesor, puesto que desempeñó a gran altura hasta 2007. Creo que, si perdimos un catedrático, ganamos un gran banquero central con la marcha de Hernández de Cos a Frankfurt. Esta etapa formativa, en la que compartimos muchos logros y algunos momentos de estrés, viene a reconocerse pronto, con su nombramiento como Jefe de División de Análisis de Políticas Económicas del Banco de España, en 2007, a reforzarse con su designación como Director General de Economía y Estadística, en 2015, y a coronarse con su elección como Gobernador, en 2018”.

Por su parte, Hernández de Cos ha agradecido tal reconocimiento con otro emotivo discurso recordando sus retos, los de los profesionales de la economía y las instituciones económicas, y cómo todo ello puede ayudar a la conformación de consensos básicos.

“Considero que los economistas podemos hacer mucho por mejorar la calidad del debate público en España sobre cuestiones esenciales para la prosperidad y futuro de nuestros conciudadanos, y para superar así ese riesgo de bloqueo esterilizador. Os animo, por tanto, a seguir perseverando en esta tarea”, ha rematado el gobernador del Banco de España.

A lo largo de su discurso, De Cos ha reiterado la idea de que una mayor eficacia y legitimidad de las políticas públicas contribuirían a aumentar la confianza en las instituciones, porque a su parecer, esto es algo que resulta hoy “particularmente necesario” para superar el clima de desconfianza en las instituciones presente en muchos países del entorno, y que en España ha alcanzado, desde la crisis financiera internacional, niveles elevados.

El gobernador, a su vez, ha insistido en que resulta necesario que el proceso de formulación de las políticas incorpore una cultura de evaluación, que alimente todo su ciclo de diseño y ejecución. Esto porque la evaluación promovería la transparencia de las actuaciones de los responsables políticos y sus resultados, “lo que facilitaría la rendición de cuentas y su control democrático por parte del Parlamento y de los ciudadanos, incrementando su legitimidad”.

Y, finalmente, los retos que ha resaltado destacan los relacionados con ampliar el marco analítico, contar con más y mejores datos para alimentar estos estudios, reforzar el marco institucional que soporta la elaboración de las evaluaciones de políticas públicas, conseguir una comunicación más efectiva e incrementar la educación económico-financiera de la ciudadanía.

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