El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado este miércoles de que la recuperación de la economía española tras la crisis del Covid-19 “corre peligro”, precisamente por el segundo rebrote de la pandemia. Ante esta circunstancia, recomienda al Gobierno mantener las medidas de apoyo a ciudadanos y empresas, con el objetivo de paliar el impacto del virus. Así lo han especificado los técnicos del organismo en las conclusiones de la revisión anual de la economía española.
"La pandemia global ha afectado profundamente a la población y a la economía de España. (...) En medio de una segunda oleada de infecciones, el incipiente repunte económico corre peligro", aseguran los economistas del FMI. Los técnicos creen que es “crítico” asegurar la efectividad de las nuevas medidas de apoyo, además de preparar el sistema sanitario de cara a nuevos brotes y para adquirir y distribuir la vacuna cuando esté disponible.
El FMI ha recomendado al Gobierno español mantener el “apoyo fiscal” hasta que la recuperación esté “firmemente encarrillada” aunque matiza que las medidas se deben realizar “de forma focalizada y flexible”.
Las perspectivas económicas del FMI pasan por una caída del PIB español del 12,8% este año, intactas desde la última revisión, aunque mejoran las del crecimiento estimado para 2021, en concreto un 0,9% hasta el 7,2%. Aún así, el organismo prevé revisar las cifras de nuevo a mediados de octubre.
En cuanto a los niveles de deuda pública, espera que se sitúe por encima del 120% del PIB en los próximos años, mientras insta al Gobierno a no realizar ajustes fiscales en la economía hasta que "se encuentre en una senda de crecimiento sostenible con el desempleo en disminución", que no ocurriría al menos hasta 2022.
Los problemas estructurales "agudizaron" el impacto
El FMI asegura que las características estructurales de la economía española “agudizaron” el impacto del confinamiento, es decir, el alto porcentaje de pymes en el sector servicios, la importancia del turismo y la fuerte temporalidad.
Por otro lado, el organismo espera que la demanda externa “apoye cada vez más” el crecimiento económico, una vez se recuperen las exportaciones y el turismo extranjero. A pesar de las perspectivas, asegura que la economía tardará “varios años” en volver a niveles pre Covid.
"Un fracaso a la hora de controlar nuevos brotes, un progreso más lento que el previsto en materia de vacunas y tratamientos, un Brexit sin acuerdo y una escalada de las tensiones comerciales podrían empañar aún más las perspectivas", han alertado los técnicos.
Centrados en las medidas, el organismo considera que “siguen siendo esenciales a corto plazo” aunque recomienda “prolongarse y adaptarse de manera flexible”. Así, recomienda prorrogar los ERTE, especialmente para los sectores más afectados. Sin embargo, avanza que “con el tiempo”, las prestaciones por desempleo deberían “convertirse gradualmente en la red de seguridad predominante” por delante de los ERTE.
"Esto facilitará la reasignación de puestos de trabajo y de trabajadores, dada la disminución en el tiempo de los beneficios netos derivados de mantener la vinculación de los trabajadores con sus puestos de trabajo mediante ERTE", ha afirmado el FMI.
"Las autoridades se enfrentan al tremendo desafío de mantener la agilidad y la previsibilidad de sus acciones de modo que estas ayuden a reducir la incertidumbre económica. En caso de producirse un acusado deterioro de las perspectivas económicas, deberían estar dispuestas a intensificar temporalmente el apoyo en función de las necesidades derivadas de la pandemia", explican los técnicos.
No mantener a trabajadores en "empresas y sectores inviables"
Además, aboga por no mantener a trabajadores en “empresas y sectores inviables”, ante lo que el Gobierno tendría que plantear intensificar “temporalmente” las prestaciones por desempleo y la asistencia social, con el fin de “apoyar a los damnificados por los cambios económicos de larga duración”.
Por otro lado, el FMI ha valorado el Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno, ya que considera probable que aumente la pobreza tras la crisis del coronavirus. En esta línea, recomienda ampliar los programas de vivienda social de alquiler, de asistencia al alquiler y reubicación y simplificar la normativa de edificación y recalificación de suelo.
El FMI también ha recomendado al Gobierno aprobar un “paquete sostenible” de reformas de las pensiones para equilibrar “la sostenibilidad de las pensiones con la aceptabilidad social”. Así, ha indicado que el Pacto de Toledo es el “foro adecuado” para discutir sobre pensiones y alcanzar el contrato social adecuado.
Más allá de las medidas puramente económicas, ha instado al Gobierno a poner en marcha una “estructura clara de gobernanza” para supervisar el uso de los fondos europeos. "Dada la envergadura sin precedentes de los fondos, resulta crucial disponer de una estructura clara de gobernanza que supervise la ejecución de los planes y la consecución de hitos clave, con vistas a permitir recalibrar los planes, asegurar una elevada efectividad y abordar nuevas necesidades que puedan plantearse", aseguran.
Entre los usos de estos fondos, el organismo cita como ejemplos la rehabilitación de edificios, la creación de estaciones de carga de vehículos eléctricos y la mejora de la infraestructura de distribución de agua y gestión de recursos. Estas inversiones "crearían empleo a corto plazo, al tiempo que fomentarían la descarbonización de la economía y el progreso hacia la sostenibilidad medioambiental a largo plazo", avanza el FMI.