Europastry, la compañía española del sector de masas congeladas de panadería, cerró el año 2023 con una reducción de su huella de carbono del 62% desde 2019, lo que equivale a 70 millones de kg de emisiones menos por año. Además, ha reducido un 18% el consumo de agua y un 7,7% el de gas entre 2020 y 2023.

Asimismo, la compañía ha anunciado uno de los principales proyectos en los que está trabajando: la instalación de placas solares en sus plantas de Sarral y Vallmoll, en Tarragona, en una de las iniciativas de mayor calado en España para autoconsumo industrial. Los paneles fotovoltaicos instalados generarán 6.436 MWh al año para autoconsumo, lo que supondrá una reducción de emisiones de CO2 de 2.030.800 kilogramos al año y permitirá disminuir en un 25% el consumo eléctrico de la compañía.

Entre sus compromisos a futuro, Europastry tiene como objetivo que el 100% de sus plantas productivas utilicen energía eléctrica de origen renovable en 2027. En este sentido, la compañía puso en marcha el pasado año una nueva línea productiva neutra en carbono en sus instalaciones de Oldenzaal en Países Bajos que funciona con un 100% de energía eléctrica procedente de fuentes renovables.

Esta planta tiene tecnologías para el aprovechamiento residual de los motores y de agua y cuenta con la certificación de construcción sostenible BREEAM, convirtiéndose en una de las plantas más eficientes y con menor impacto ambiental de Europa.

Por otro lado, durante 2023 la compañía ha mantenido su compromiso activo con la iniciativa europea Lean & Green para la reducción de los gases de efecto invernadero en la logística sostenible, trabajando con su flota sostenible que combina de forma eficiente mega-trucks, camiones de gas licuado y coches y bicicletas eléctricas para cubrir la última milla.

“La Estrategia ESG de Europastry es el reflejo de nuestra visión corporativa, fundamentada en los valores y ética que impulsan nuestro negocio y nuestra pasión por la innovación. Tenemos la ambición de seguir progresando en este sentido, ya que la sostenibilidad es uno de los pilares de nuestra estrategia. Estamos comprometidos a amplificar los efectos positivos, reduciendo los impactos negativos ambientales y sociales, en toda nuestra cadena de valor. Es una promesa de cuidado y respeto, no solo por lo que hacemos sino por el mundo en el que vivimos”, indica Jordi Gallés, presidente ejecutivo de Europastry.

Agricultura regenerativa

Asimismo, la empresa continúa redoblando su compromiso con la agricultura regenerativa con su sello Trigo Responsable, una iniciativa pionera en España con la que ha cultivado 5.300 hectáreas bajo estrictas premisas de responsabilidad con las personas, el medio ambiente y el producto.

La compañía se ha fijado como objetivo multiplicar casi por cinco el número de hectáreas en solo dos años (hasta 25.000 hectáreas) y para ello incentiva con una retribución entre un 15% y un 20% superior para aquellos agricultores que cumplen con las directrices establecidas por el sello.

Para poder tener esta calificación es necesario el uso de semillas certificadas, un menor uso de fertilizantes, rotación de cultivos y trazabilidad del campo a la mesa y, además, Europastry se asegura de que en los campos en los que se labra este trigo se sigan los principios de la agricultura regenerativa, que pretenden restaurar la calidad y fertilidad de los suelos empleando métodos de cultivo menos agresivos.