Los empresarios españoles mantienen unas perspectivas positivas sobre la evolución de su negocio en materia de facturación, inversión y generación de empleo, según la encuesta del Círculo de Empresarios 2019, realizada a 400 CEO de toda España, que evidencia, por otra parte, preocupación por la inestabilidad política.

El 62% de los empresarios encuestados espera aumentar su facturación este año, en línea con la evolución de las previsiones de crecimiento del PIB, un 43% confía en aumentar el número de empleados, el 31% prevé incrementar sus exportaciones y el 36%, su inversión nacional y el 25%, sus inversiones en el extranjero.

En un contexto económico de crecimiento del 2,4% interanual, casi el doble de la media de los países de nuestro entorno, los empresarios han evidenciado su confianza, pero también sus preocupaciones y han reclamado “un marco de estabilidad y una política económica que promueva la competitividad, mejore la educación, impulse la innovación y el desarrollo tecnológico y fomente el emprendimiento y el crecimiento empresarial para situar a España en una senda de mayor crecimiento y bienestar social”, según las conclusiones de la encuesta del Círculo de Empresarios.

La fragmentación política bloquea el país

Los empresarios culpan a la “fragmentación” política del “bloqueo institucional y legislativo” que vive el país, por lo que reclaman a los líderes políticos que “recuperen una capacidad de negociación desconocida en este país desde los Pactos de La Moncloa, hace ya cuarenta y dos años, y logren alcanzar los consensos necesarios para, junto con el esfuerzo de trabajadores, empresarios y sociedad civil en general, hacer posible una España mejor para todos”.

Los Pactos de La Moncloa, firmados en 1977, abrieron el camino a una reforma profunda de la economía, la política y la justicia sobre un marco de convivencia entre todas las fuerzas políticas, incluidos los nacionalistas catalanes y vascos, y llevaron a España a integrarse en la Unión Europea y la modernización.

Los empresarios opinan que si se mantiene la inestabilidad política,  tendrá especialmente efectos negativos sobre el crecimiento, la resolución de los principales problemas socioeconómicos de la economía española, paro y deuda pública, y la atracción de inversión extranjera directa.

Reformas estructurales ante los grandes retos

Los empresarios piden reformas estructurales para resolver los principales problemas socioeconómicos del país, como “el reto demográfico, los elevados niveles de deuda y déficit públicos, la baja productividad y el desempleo”.

El 73% de los empresarios piden diseñar un sistema fiscal competitivo; 70% es partidario de incrementar el esfuerzo en innovación y tecnología; un 60% apoya fomentar el emprendimiento y el crecimiento empresarial; el 78% aboga por mejorar la calidad de la educación a través de un Pacto de Estado; el 58% pide reformar la estructura y el funcionamiento de las AAPP; y el 49% considera urgente reformar el sistema de pensiones.

Críticas a la subida del salario mínimo

Los empresarios consideran perjudiciales, en el actual momento de ralentización económica global,  el incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y el aumento del salario mínimo interprofesional.